Deberán explicar sus reuniones de De Guindos y Rato los días previos a la dimisión del ex ministro de Economía
08 may 2013 . Actualizado a las 17:15 h.El juez instructor del caso Bankia interrogará como testigos el próximo día 24 a los presidentes del Banco Santander, Emilio Botín; CaixaBank, Isidro Fainé; y BBVA, Francisco González, sobre sus reuniones con el ministro de Economía, Luis de Guindos, y el expresidente de Bankia, Rodrigo Rato.
Fuentes jurídicas han informado de que el magistrado les ha citado a partir de las 10:00 horas para que aclaren el contenido de los encuentros en los que participaron junto a los dos anteriores el 4 y el 6 de mayo de 2012, esta último un día antes de que Rato dimitiera como máximo responsable de la entidad ahora nacionalizada. Mientras tanto, fuentes próximas a dos de los cuatro banqueros que asistieron a esos encuentros han asegurado que en los mismos se habló de nacionalizar Bankia y que incluso se puso como ejemplo hacerlo siguiendo el modelo del RBS escocés.
Las comparecencias de Botín, Fainé y González habían sido solicitadas por la acusación ejercida por UPyD después de las declaraciones de De Guindos y de Rato. En el escrito en el que pidió que fueran llamados como testigos, el partido político alegó que los banqueros debían aclarar el «objetivo real» de las reuniones después de que De Guindos hubiera respondido «de forma parcial o incompleta» a varias de las preguntas que se le hicieron sobre las mismas. Una de ellas era expresamente acerca de «las razones, lugar y motivos» y «detalle» de los encuentros celebrados los días 4 y 6 de mayo de 2012 con Rato en el despacho del ministro.
De Guindos explicó que «se enmarcaban en los contactos habituales que tenía con los responsables de las principales instituciones financieras» para analizar la situación del sector, la evolución del crédito, el acceso a la financiación y las iniciativas europeas con impacto en el sistema financiero.
UPyD señaló que no es «habitual» que los cuatro presidentes de las principales entidades financieras «se reúnan dos veces seguidas en el escaso período de dos días y que además la segunda de tales reuniones tenga lugar un domingo, en el despacho oficial del propio Sr. De Guindos en el Ministerio de Economía».
Después de considerar que hay una «evidente falta de información» sobre el contenido concreto de los encuentros, la formación política añadía que «el supuesto carácter ordinario (o poco menos que burocrático) de tales reuniones resulta poco creíble y casa muy mal con las circunstancias excepcionales que el propio Sr. ministro refiere en su escrito».
Tampoco le parecía «casual o fortuito» que la primera reunión se produjera el mismo día que Bankia presentara el Plan de Desinversión, Saneamiento y Mejora de Margen y la segunda «la víspera de su sorpresiva dimisión».
Según el escrito, la contestación del ministro «no concuerda en absoluto» con lo manifestado por Rato, que apuntó directamente al titular de Economía y aseguró que su departamento rechazó ese plan.
La formación política manifestó asimismo que esa versión contrasta con las del exgobernador del Banco de España Miguel Ángel Fernández Ordoñez y de su entonces «número dos», Javier Aríztegui, que señalaron que fueron las «autoridades económicas» las que asumieron el protagonismo en esas fechas respecto al futuro de Bankia.
Además, UPyD dijo que no es «corriente o muy ortodoxo que el ministro de Economía reuniera en una misma sala y en tan breve plazo de tiempo al responsable de la entidad financiera más problemática del país» con sus tres «principales competidores, cuya participación en la reunión dista mucho de estar clara»