Los accionistas minoritarios de Pescanova piden carcel para los gestores, si se demuestra «una golfada»

Efe

ECONOMÍA

El abogado Joaquín Yvancos subraya que «un agujero» de entre un millón y medio y tres millones de euros «no se hace en una semana»

22 abr 2013 . Actualizado a las 13:06 h.

Joaquín Yvancos, abogado de accionistas minoritarios de Pescanova que ha presentado una querella ante la Audiencia Nacional contra todo el consejo de administración de la compañía, es partidario de que si se demuestra que estos hicieron «una golfada», «den con sus huesos en la cárcel».

En declaraciones a la Radio Galega, el exabogado de José María Ruiz Mateos ha recordado que otros «empresarios poderosos» como Gerardo Díaz Ferrán, expresidente de la patronal CEOE, acabaron en prisión. Ha precisado que en Pescanova «no hay consejeros buenos y malos», ya que todos aprobaron las cuentas de la compañía, salvo las del cierre del ejercicio del 2012, y que «un agujero» de entre un millón y medio y tres millones de euros «no se hace en una semana».

Ha hablado de una «operación encubierta» para apartar de la presidencia a Manuel Fernández de Sousa en una «pelea de consejeros» que a unos y otros «se les fue de las manos», sin reparar en que «jugaban con una empresa viva, que cotiza, y que cualquier cosa la podía hacer explotar».

A pesar de señalar que hay muchos responsables en la situación actual de Pescanova, incluida la CNMV y los bancos, también denunciados en la querella de los pequeños accionistas, Yvancos ha señalado a Fernández de Sousa como el principal culpable. Lo ha acusado de «mentir deliberadamente» sobre el estado de las cuentas de la compañía y sobre su participación en el accionariado para «mantener el control» y también para figurar como acreedor preferente en el concurso, al pasar a crédito parte del dinero que obtuvo de la venta de la mitad de sus acciones.

Yvancos ha señalado que el presidente de Pescanova «está en una huida hacia adelante», que «no sabe por dónde salir», y que con sus «vaivenes» sobre la venta de activos y sobre las cuentas de la compañía «se va a cargar la marca» y va a causar «un daño enorme» a la empresa y a sus trabajadores. De ahí que urja al nombramiento de un administrador concursal, para que ponga «luz y taquígrafos» sobre «la situación real» de la compañía gallega.

Ha advertido del riesgo de que el concurso de Pescanova pueda acabar en liquidación, y de que no sería de extrañar que apareciera un fondo de inversiones extranjero y «se lo lleve todo por cuatro duros», entre los «cientos de novios» que pueden surgir, incluso estados. El abogado de los accionistas minoritarios de Pescanova ha instado a «atajar con rapidez» este «peligro» y que las administraciones entren en juego y «no dejen caer» a la compañía, lo que sería «un crimen».

Yvancos ha señalado que la demanda presentada ante la Audiencia Nacional engloba a accionistas que tienen invertidos de media entre 15.000 y 30.000 euros en títulos de Pescanova, aunque también los hay con 200.000 y 400.000, e incluso un inversor internacional «con varios millones».

La demanda alude a un presunto falseamiento de las cuentas, administración fraudulenta y desleal, manipulación por alterar el precio de las cosas y abuso de información privilegiada en el mercado de valores. Ha apuntado que otros despachos de abogados ultiman demandas similares que se tramitarán como una sola acción judicial contra el consejo, la CNMV, los bancos y los accionistas que dispusieron de «información privilegiada» y vendieron todos o parte de sus títulos días antes del preconcurso de acreedores.