Afectados por las preferentes obligan a cerrar la central de NCG en A Coruña
ECONOMÍA
Un centenar de personas se concentraron ante la sede bancaria con la intención de realizar una protesta en su interior
19 abr 2013 . Actualizado a las 07:00 h.Los afectados por las preferentes de A Coruña se manifestaron en la tarde de ayer ante la puerta de la oficina principal de NCG en la coruñesa rúa Nova. Alrededor de un centenar de personas se concentraron en la entrada de la sede bancaria con la intención de realizar una protesta en su interior, pero se les impidió el paso y la oficina tuvo que permanecer cerrada durante toda la tarde.
Hubo incluso momentos de tensión cuando algún cliente intentó entrar en las dependencias bancarias y los manifestantes se lo impidieron, o al evitar la entrada de una empleada de la limpieza y, especialmente, cuando los trabajadores de la entidad que estaban dentro de la sede pretendieron salir. Entre abucheos y gritos de «ladrones», algunos de los trabajadores fueron zarandeados por los allí congregados, y la Policía Nacional tuvo que intervenir para posibilitar que abandonasen sus puestos de trabajo.
Los agentes formaron un pasillo en la puerta principal para evitar que los manifestantes llegasen hasta los empleados. Pero finalmente optaron por sacar a los que todavía quedaban en el interior del banco por una de las puertas secundarias, que dan a las calles aledañas, operación que también intentaron frustrar los participantes en la protesta en cuanto fueron conscientes de la misma.
Próximo encierro
Los miembros de la plataforma de afectados por las preferentes anunciaron un endurecimiento de sus acciones reivindicativas: «Estamos esperando a que el alcalde, Carlos Negreira, nos facilite un local donde reunirnos, que esperamos que llegue la próxima semana. Entonces comenzaremos un encierro», explicó Marina Rey, portavoz de la plataforma, que aclaró que la protesta «no se trata de un escrache. Siempre hemos reivindicado lo nuestro de modo pacífico y así seguiremos haciéndolo».
Rey denunció lo que considera una «estrategia publicitaria», ya que afirmó que «están llamando al arbitraje a niños que tienen cantidades pequeñas, pero a los que tenemos todos nuestros ahorros atrapados ahí no nos hacen ni caso. En A Coruña no ha sido llamado nadie desde noviembre», aseguró.