El organismo regulador advierte de que la falta de crédito en España frena la recuperación
17 abr 2013 . Actualizado a las 23:57 h.El Gobierno reconoció este miércoles que prepara «nuevas medidas» ante el inminente deterioro económico. Un día después de que el Fondo Monetario Internacional (FMI) destrozara el cuadro oficial de previsiones y pintara un panorama de luto para la economía española en el próximo lustro, Mariano Rajoy; su vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría y el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, se emplearon a fondo para transmitir que aún están a tiempo de parar el cataclismo con sus políticas.
El FMI estima que los españoles verán aún más récord de paro (hasta el 27%), el posible alargamiento de la recesión hasta 2014 -dice que la actividad caerá este año un 1,6%- y un déficit que se situará hasta 2018 por encima de los límites que marca el pacto europeo de estabilidad.
Por si fuera poco, ha avisado de que, si no se llevan a cabo las reformas necesarias, puede haber una crisis financiera crónica que vuelva a disparar el coste de la deuda.
Rajoy opuso a ese horizonte sombrío los efectos de sus eventuales decisiones. Al entrar al Pleno del Congreso de los Diputados para asistir a la sesión de control al Gobierno, prometió que el Ejecutivo trabajará para que no se cumplan las previsiones del organismo que dirige Christine Lagarde. Ya en el hemiciclo, dio algunas pistas sobre las medidas que prepara para «flexibilizar» la economía española e incluirá en el Plan Nacional de Reformas que el gabinete aprobará el 26 de abril para su envío a Bruselas junto al Programa de Estabilidad.
En su respuesta al líder socialista Alfredo Pérez Rubalcaba, que le exigió un golpe de timón, Rajoy puso en valor el «ajuste» realizado en 2012, pero resaltó que «sigue siendo necesario hacer reformas estructurales». Sin entrar en detalles, avanzó «decisiones en materia de fiscalidad favorable al emprendimiento, la reforma de las administraciones públicas, la sostenibilidad de las pensiones, la ley de emprendedores, la ley de reforma energética, el impulso de las telecomunicaciones, la flexibilización del sector del transporte y otros».
El presidente resaltó que su objetivo último es «dar la vuelta» a las previsiones del FMI. En la misma línea, la vicepresidenta aseveró que el Gobierno trabaja para «anteponerse a muchas decisiones y a muchas previsiones». «Esa es la decisión más responsable en un escenario de agravamiento de la recesión en toda la zona euro, recesión que exige nuevas medidas en España y en Europa», recalcó Sáenz de Santamaría, al tiempo que ponía en valor que el deterioro previsto para la economía española es inferior al pronosticado para países como Francia, Italia y Reino Unido.
Impuestos
El ministro de Hacienda se mostró aún más optimista en la lectura del diagnóstico del FMI. En respuesta a una interpelación sobre la política fiscal del Gobierno planteada por el PSOE, Cristóbal Montoro aseguró que «lo que anuncia el FMI es que 2013 será el último año de recesión económica en España. A partir de ahí se abrirá un período de crecimiento».
Montoro tampoco quiso detallar en qué consistirán las medidas fiscales que incluirá el plan de reformas del próximo 26 de abril. Tan sólo avanzó bajadas de impuestos «selectivas» para aquellos grupos que «deben ser el motor del crecimiento económico». El ministro ya negó hace unos días que el Gobierno prepare una nueva subida del IVA.
Un portavoz de su departamento explicó las medidas que Hacienda tiene sobre la mesa para «estimular la creación de empresas y autónomos», y que -salvo sorpresas de última hora- en general coinciden con las esbozadas por Rajoy en el Debate sobre el estado de la Nación. Se trata, según estas fuentes, de una fiscalidad especial para los 'business angels' (personas que deciden invertir dinero en una empresa nueva que genere empleo), deducciones por I+D y por reinversión de beneficios. Estas medidas serán incluidas en la nueva Ley de Emprendedores.
Completarán el capítulo fiscal, siempre según las fuentes consultadas, las bonificaciones y rebajas fiscales ya anunciadas para los autónomos en el decreto de medidas de apoyo al emprendedor aprobado en marzo. «No se está pensando en subir el IVA» y la vuelta atrás en la subida temporal del IRPF aprobada en 2011 para 2012 y 2013 se abordará cuando se diseñen los presupuestos para 2014, en función del nuevo escenario de consolidación fiscal tras la revisión por la Comisión Europea de los objetivos de déficit.
Montoro aseguró que el Gobierno del PP cumplirá su compromiso de bajar los impuestos «cuando el escenario sea de crecimiento económico».