Caramelo abre su capital a un socio tras presentar concurso de acreedores

Sofía Vázquez
Sofía Vázquez REDACCIÓN

ECONOMÍA

La compañía textil gallega asegura que el objetivo último es redimensionarse para seguir trabajando

15 abr 2013 . Actualizado a las 20:31 h.

La compañía textil Caramelo presentó a mediodía concurso de acreedores ante los juzgados de A Coruña. La crisis económica ha provocado la decisión de la compañía, muy expuesta a países como Grecia y Portugal y, por supuesto, a la paralización de consumo en España.

Directivos de la empresa entre los que se encontraba el director general, Enrique Fernández de Riego, le comunicaron la decisión esta mañana a la plantilla de la compañía, que abre su capital a un socio privado del propio sector que participe en la gestión porque el objetivo último, según Caramelo, es redimensionarla para seguir trabajando.

Inveravante, grupo presidido por Manuel Jove, tomó una participación en Caramelo en junio del 2007, forzado por la anterior Xunta del bipartito, que en esos momentos impulsaba el concurso eólico. Sodiga, uno de los brazos inversores del ejecutivo autonómico, se hizo en ese momento con poco más del 7 % del capital, porcentaje que todavía mantiene, y el resto lo controlaban Luis Gestal y José Antonio Caramelo, quienes habían gestionado la firma textil a lo largo de cuatro décadas. En enero del 2009, Inveravante se hizo con el 92,5 % de la compañía textil, que ahora afronta un nuevo proceso de transformación.

En un comunicado emitido por la compañía una vez presentado el concurso en el Juzgado Mercantil de A Coruña explica que la decisión «obedece a las recurrentes pérdidas de explotación de los últimos años y en particular a la constatación de la caída de ventas del primer trimestre del 2013, que hacen prever un volumen de déficit de caja para este ejercicio incluso superior al del 2012, que la compañía es ya incapaz de afrontar».

Explica la compañía que tras la presentación del concurso «se abre una nueva etapa en la historia de Caramelo, que necesariamente conduce a un profundo redimensionamiento de la empresa textil, con el objetivo de mantener únicamente las unidadessde negocio que sean rentables para conseguir la viabilidad, a la vez que su apertura a la incorporación de nuevos inversores».

La compañía anunció también la formulación de un expediente de regulación de empleo, que «se contrata en las próximas semanas».