La directora del FMI pide que se adopten más «soluciones colectivas» y recuerda que queda «mucho por hacer», sobre todo en la periferia de la eurozona
10 abr 2013 . Actualizado a las 23:03 h.La directora gerente del Fondo Monetario Internacional, Christine Lagarde, urgió hoy a Europa a completar la «limpieza» de su sistema bancario y a adoptar en esta materia más «soluciones colectivas».«La prioridad debe ser continuar limpiando el sistema bancario mediante la recapitalización, reestructuración o, cuando sea necesario, el cierre de bancos», dijo Lagarde en el Club Económico de Nueva York, donde este miércoles pronunció su tradicional discurso previo a la reunión de Primavera del FMI que tendrá lugar en una semana en Washington.
La jefa del FMI valoró lo «mucho» que los políticos de la eurozona han logrado en el último año -entre otros el Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE) o las Transacciones Monetarias Abiertas (OMT) del Banco Central Europeo- y aseguró que es digno de «aplauso» por la dificultad que implica lograr acuerdos entre 17 países.
Con todo, subrayó la francesa, «todavía queda mucho por hacer», sobre todo en la «periferia» de la eurozona -Lagarde se cuidó mucho de citar nombres- donde «muchos bancos siguen en un estado muy inicial de reparación, sin capital suficiente y demasiados préstamos malos en sus cuentas», subrayó. «La eurozona necesita más soluciones políticas colectivas», sostuvo Lagarde, quien insistió de nuevo en la «recapitalización directa por el MEDE».
Asimismo, Lagarde volvió a reclamar una «verdadera unión bancaria de la eurozona» para «reforzar los fundamentos de la unión monetaria». «Necesitamos un sistema financiero global que apoye la estabilidad y el crecimiento, pero hasta ahora, esto ha faltado», criticó. «De Estados Unidos en 2008 a Chipre hoy, hemos visto lo que pasa cuando un sector bancario elige el dinero rápido en vez de los beneficios duraderos, apoyando un modelo de negocios que acaba por desestabilizar la economía». «Sencillamente no podemos tener un sistema bancario pre-crisis en un mundo post-crisis», insistió Lagarde.