Pescanova abre una vía de agua en las cuentas de la banca acreedora

natalia bore MADRID / REDACCIÓN

ECONOMÍA

Obliga a las principales entidades españolas a provisionar 240 millones. NCG tendrá que aportar 40 millones de una deuda de 160

07 abr 2013 . Actualizado a las 16:02 h.

Se cumple la máxima de la tostada de la ley de Murphy. Si algo puede salir mal, saldrá; si una situación puede empeorar, lo hará. Ese parece ser el escenario al que Pescanova va a arrastrar a su banca acreedora, un listado de nada menos que 47 entidades, tanto españolas como extranjeras. Y es que aunque de momento solo ha anunciado su intención de solicitar la declaración de concurso voluntario de acreedores, tal procedimiento para reflotar las cuentas de la multinacional lleva aparejada una nueva vía de agua -inminente- en los balances de los principales bancos españoles por un importe mínimo de unos 240 millones de euros.

Es la cuantía de lo que tendrán que provisionar, correspondiente al 25 % de lo que el grupo gallego les adeuda, lo que supone otra estocada a un sector que atraviesa su propio infierno. Precisamente por las quitas que los concursos llevan aparejadas, la banca defendía refinanciar y evitar el procedimiento que el gigante pesquero va a solicitar en los juzgados. Fuentes del sector apuntaban ayer que la firma no había negociado «nada» con los acreedores, pese a que en la comunicación remitida a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) basaba la solicitud del concurso en que «no parecía posible» alcanzar acuerdo a corto plazo.

Pescanova continúa sin entregar las cuentas del 2012 a la CNMV, tras tres requerimientos -el último de ellos el viernes- y la amenaza de sanciones, pero su deuda global se estima en torno a 2.800 millones, es decir, el doble de la reconocida a finales de septiembre, aunque no toda ella es bancaria.

Entre las principales entidades acreedoras están Sabadell-CAM con unos 200 millones, NCG con 160, Caixabank con 150, el Popular con 100, Santander y BBVA con 80 cada uno, Bankia con 75, Unicaja con 60 y Liberbank con 45. En total, estas nueve españolas suman un pasivo de 950 millones de euros, de los que el 25 % se traduce en casi 240, a los que habría que añadir lo que corresponda a los 38 bancos que completan el listado de acreedores.

NCG ya ha provisionado parte de los 40 millones que tendrá que asumir. Además, dado que fue accionista de Pescanova hasta hace menos de dos años, será de los acreedores que más tarden en cobrar, pues su crédito se considera subordinado, en lugar de privilegiado u ordinario.