Delgado, comprensivo en su escrache

Miguel Ascón Belver
miguel ascón OURENSE / LA VOZ

ECONOMÍA

El diputado ourensano fue el primer objetivo de los desahuciados en Galicia

07 abr 2013 . Actualizado a las 11:16 h.

Fue el primer escrache de Galicia y el primero, también, en el que el político acosado en su vivienda atiende a los manifestantes de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca. El colectivo antidesahucios reunió ayer a una veintena de personas frente al portal del edificio de la calle Sáenz Díez en el que vive Celso Delgado, diputado del PP por Ourense. Protestaron, leyeron un manifiesto y, cuando parecía que todo había terminado, el parlamentario llegó y estuvo hablando con ellos durante cerca de media hora.

Porque el político no estaba en casa cuando los afectados llegaron, minutos después del mediodía de ayer. No obstante, su hijo les abrió la puerta para que dejasen en el buzón un manifiesto. El mismo que, megáfono en mano, leyó unos minutos después María Cristina Alves, con dos hijos de 16 y 10 años y una hipoteca que no puede afrontar. «Me negué a ir a Cáritas a pedir para comer y decidí dejar de pagar», explicaba a La Voz al borde del llanto después de leer el documento, que reclama la paralización de los desahucios, la dación en pago y el alquiler social.

Son, en suma, las reivindicaciones que recoge la iniciativa legislativa popular (ILP) que presentó la plataforma en el Congreso y que su portavoz, Ada Colau, defendió ante los parlamentarios. Celso Delgado estaba allí ese día: «Escuché perfectamente lo que dijo y cómo lo dijo», contó a La Voz después de atender a los manifestantes. El diputado ourensano llegó a su casa caminando y se acercó por propia iniciativa al grupo antidesahucios, que ya estaba marchándose. La conversación, según confirman ambas partes, se desarrolló de manera educada y, mientras Delgado decía que algunas de las reivindicaciones de la ILP han sido recogidas por el Gobierno, los afectados respondían que eso no era suficiente.

En definitiva, el primer escrache gallego se desarrolló sin incidentes y con más de una anécdota, como el hecho de que los manifestantes llevaran a la protesta, por error, carteles con la foto de Guillermo Collarte, otro diputado del PP ourensano.

Celso Delgado, además, recibió el apoyo de alguno de los vecinos que salían o entraban del portal de su edificio durante la protesta.