El presidente del Banco Santander, Emilio Botín, se mostró ayer contrario a que el Fondo de Garantía de Depósitos (FGD) dé liquidez a las preferentes de las entidades nacionalizadas, tal y como acordó el Gobierno hace dos semanas, a través de una derrama de todos los bancos. «Cada uno debe pagar lo suyo. El Santander ha solucionado su tema perfectamente. El que no lo haya solucionado, que lo haga», apuntó el directivo en la presentación de la Memoria 2012 de la Fundación Botín. El real decreto ley del Gobierno para dar una salida al problema de las preferentes establece una derrama extra de la banca al FGD del tres por mil de los depósitos, cantidad con la que se conseguirá obtener entre 1.500 y 2.000 millones de euros.
BBVA, 300 millones
Por su parte, el BBVA -penalizado en el decreto por no haber entrado en la Sareb- calcula que aportará 300 millones de euros en la derrama extraordinaria del FGD para dar liquidez a los tenedores de preferentes de Novagalicia Banco y Catalunya Banc, según han confirmaron ayer fuentes oficiales del banco.