El patrón mayor de Portosín explica que en el 2011, la flota gallega pescó en sus aguas casi el 8 % de la cuota total de anchoa, por lo que no se entiende ahora que se le reduzca el porcentaje hasta el 1,14 %
02 abr 2013 . Actualizado a las 07:00 h.El cerco del sur de Galicia, el que faena en la zona IXa (que se extiende desde Fisterra hasta el peñón de Gibraltar), no quiere hablar de tongo, pero no alberga ninguna duda de que «houbo favoritismo hacia o golfo de Cádiz». Es Eduardo Carreño, patrón mayor de Portosín, el que sostiene esa tesis, suscrita asimismo por los representantes de Camariñas, Cambados y Ribeira; esto es, los principales puertos afectados por volumen de flota de cerco.
Carreño explica que en el 2011, la flota gallega pescó en sus aguas casi el 8 % de la cuota total de anchoa, por lo que no se entiende ahora que se le reduzca el porcentaje que le corresponda hasta el 1,14 % y se le otorgue a la que opera en aguas del golfo de Cádiz el 98,96 restante.
Los profesionales subrayan que las capturas del 2012 -según Agricultura, Galicia pescó 37 toneladas y ahora dispondrá de 54- no pueden ser orientativas, puesto que la pesquería cerró a mitad de año debido a que la flota andaluza había sobrepasado la cuota.
Margen necesario
Los profesionales admiten que la anchoa no es la especie más importante que tienen en la zona IXa y que la mayor parte de las capturas de anchoa las realizan en la zona VIIIc (entre Fisterra y el golfo de Vizcaya), pero necesitan tener un margen en el caladero más próximo por si aparece la especie: «Se resulta que este é un ano no que chega a anchoa ao sur de Galicia, ¿non a imos poder coller?». Porque el compromiso que asumió el ministerio de que si se necesita cuota para Galicia se realizarán intercambios no figura por escrito en ninguna orden, mientras que el reparto sí.
«Unha cousa que lles quede clara: o cerco do sur de Galicia, polo menos o de Portosín, está disposto a chegar a onde faga falta para ter o dereito de pescar a anchoa nas súas augas, como fixo toda a vida», aseguró Eduardo Carreño.