La Comisión Nacional de la Energía aceptó la propuesta de tarifas del butano enviada por el Ministerio de Industria, pero recomendaba liberalizar los precios. En su informe expresaba su temor a que ocurriese en el sector de los gases licuados del petróleo envasados lo mismo que en el negocio eléctrico: que se crease una burbuja, un déficit de tarifa, al resultar insuficientes los ingresos para cubrir los costes del sistema.
José Luis Blanco explicó ayer que confían en cerrar el ejercicio sin deuda alguna, pero no es una certeza absoluta pues todo dependerá de cómo evolucionen los precios de la materia prima en los mercados internacionales. La previsión de la AOGLP es que al menos hasta marzo del 2014 estos no aumenten lo suficiente como para que el sector vuelva a entrar en pérdidas y empiece a generarse déficit. Blanco detalló que el producto está bajando, aunque es un mercado volátil que puede dar el campanazo. Esto ocurrió el año pasado, cuando la tonelada de combustible alcanzó los 1.200 dólares (932,56 euros); en la actualidad está en 800 dólares y las cotizaciones están estabilizadas.