El presidente del Eurogrupo, Jeroen Dijsselbloem, reconoció el pasado viernes ante el Parlamento Europeo que Chipre representaba un riesgo sistémico para el conjunto de la economía europea. Por su parte, el ministro alemán de Finanzas, Wolfgang Schäuble, señaló a su llegada a la reunión que se comienza «de nuevo» con las negociaciones. «No hemos avanzado mucho esta semana. Las cifras (de la aportación chipriota) siguen siendo las mismas, no han cambiado. Podemos llegar hoy a un acuerdo pero eso requiere que en Chipre se vea la situación con algo de realismo», dijo Schauble, que también afirmó que el acuerdo «no depende de nosotros, depende de Chipre».
La titular austríaca de Finanzas, María Fekter (Austria), señaló que esperaba unas discusiones y evaluaciones largas, al tiempo que destacó que «todos tienen la voluntad de llegar a una solución». Anastasiadis, el presidente de Chipre, negocia con las instituciones comunitarias y con los representantes del Banco Central Europeo (BCE), Mario Draghi, y la directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Christine Lagarde, el plan alternativo que Nicosia propone para evitar su colapso financiero.