El cuarto ERE en Novagalicia ya está en manos de la Audiencia Nacional

Rubén Santamarta Vicente
rubén santamarta REDACCIÓN / LA VOZ

ECONOMÍA

Los tres sindicatos que impugnaron el acuerdo alegan falta de información

19 mar 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

El último expediente de regulación de empleo (ERE) en NCG Banco, el cuarto en la entidad desde la fusión de Caixa Galicia y Caixanova y el que afecta a más empleados, está ya en manos de la Audiencia Nacional. Los sindicatos CIG, ASCA y CGT han presentado la impugnación ante ese tribunal, y el viernes llegó la notificación de que se ha entregado toda la documentación. Los procedimientos se han hecho por separado, por recomendación de los abogados, aunque las argumentaciones son similares entre esos sindicatos, según explicaban ayer desde ASCA.

La dirección del banco aún no tenía ayer constancia oficial de ese recurso. Se ha presentado ante la Audiencia Nacional porque NCG (Novagalicia, en su marca comercial en el noroeste) tiene trabajadores y sedes repartidas en más de una comunidad. El ERE fue firmado hace un mes por CC.OO., UGT y Csica, que tienen el 80 % de la representación sindical.

La impugnación se presentó apurando los plazos y no supone, en todo caso, que se pare el proceso laboral ya abierto. Hace una semana había algo más de 300 personas inscritas en este ERE, de un total de 1.260 hasta el 2015. Esa cifra podría incrementarse hasta los 1.850 si la red de Evo, con 590 empleados, no se vende y tiene que cerrarse. Las salidas son a través de prejubilaciones (455) con el 80 % del salario y bajas incentivadas pagadas con 30 días por año trabajado.

En el número de despidos está el motivo de esa impugnación. Se pide la nulidad del ERE, entre otras causas, porque la entidad no ha justificado ante los representantes de los trabajadores el porqué de esa necesidad de ajustar la plantilla en esa cantidad. «La dirección asegura que es lo que pide Bruselas, pero no nos dicen exactamente qué lleva a que sea necesario ese recorte exacto», explicaba ayer Isabel Gayoso, representante de ASCA. Recuerda que los sindicatos no firmantes proponían otras alternativas (más prejubilaciones con menos porcentaje de salario), pero que no fueron tenidas en cuenta, y creen que se les escamotearon datos.

También destacan estos sindicatos que la empresa «apenas suministró información» durante el proceso, y que la aportada fue precisamente porque así se lo iban exigiendo los representantes de los empleados.