El «pata negra» de los bacalaos

espe abuín REDACCIÓN / LA VOZ

ECONOMÍA

Noruega envió a su ministra a España a promocionar el bacalao skrei, el mismo que pesca la flota española y luego vende congelado sin marca

10 mar 2013 . Actualizado a las 06:55 h.

Lisbeth Berg-Hansen deambulaba a las cuatro de la madrugada del lunes pasado por Mercamadrid. ¿Quién? Lisbeth Berg-Hansen, la ministra de Pesca y Costas de Noruega. Y lo que vino a hacer a horas intempestivas al mercado central madrileño, amadrinar el bacalao skrei dos millones que llegó a Mercamadrid. Ese, promocionar al que se considera el «mejor bacalao del mundo», fue el principal cometido de su gira española, más que entrevistarse con su homólogo español, que también.

Noruega quiere sacar provecho de un producto que, por lo pronto, ya ha seducido a los grandes chefs españoles, con estrellas Michelin o sin ellas. «Los mejores cocineros consideran el skrei como el Rolls-Royce del mar», presumió Berg-Hansen al hablar de «un manjar que merece los mejores chefs, y viceversa».

El bacalao skrei es un ejemplar normal y corriente de Gadhus morhua. Lo único que lo diferencia de los demás es que ha sido capturado en aguas de las islas Lofoten, donde la especie se refugia entre febrero y abril para desovar en un hábitat más cálido que el que habitualmente mora, en el gélido mar de Barents.

Dicen que es ese viaje, el que el bacalao emprende a los 4 o 5 años de edad, cuando ronda los 3 kilos de peso, lo que le proporciona una carne más firme y musculosa; sabrosa, además, por la rica dieta que ha tenido por el camino, a base de arenque, capelán y hasta marisco, y con grasa, porque tiene en su cuerpo reservas para afrontar el desove que le espera.

Todo eso alumbra «una joya gastronómica», un bacalao pata negra que Noruega se empeña en introducir en toda Europa y, sobre todo, en España, no en vano es el tercer consumidor mundial de pescado per cápita y ocupa el mismo puesto a nivel importador.

¿Milagro o ilusionismo?

Ahora bien, ese milagro del skrei, que gana cada vez más adeptos, es más bien una prestidigitación del Consejo de Productos del Mar de Noruega, ese laboratorio de márketing parido por la Administración y financiado por un canon a la industria pesquera noruega para colocar sus productos en cuantos más mercados mejor. Así lo sostiene el sector español que faena en los mismos caladeros que los noruegos, captura el mismo producto, lo comercializa en los mismos mercados y, sin embargo, no lo trae al mercado en un camión rotulado con el número 2.000.000 ni le hace honores su ministro.

Invento noruego

«Lo del skrei es un cuento, un invento noruego», apuntan desde Arbac, la Asociación Española de Bacalao y Especies Afines. «Es bacalao, el mismo que pesca nuestra flota, que en febrero es cuando alcanza su mejor calidad, tiene más grasa y está mejor para consumir en fresco», explicó Miguel Iriondo, presidente de la agrupación.

Las pocas parejas de bacaladeros que subsisten en España seguirán enviando al mercado el bacalao skrei, pero sin marca registrada, sin el recetario que acompaña a ese producto gourmet y sin abrir rutas del bacalao por restaurantes.

noruega promociona con «honores» de ministra sus productos pesqueros