Un hombre se suicida en Bilbao antes de ser desalojado del piso por impago del alquiler
07 mar 2013 . Actualizado a las 07:00 h.Ayer, el mismo día en que el FMI emitía una serie de recomendaciones a España sobre la dirección que habrán de llevar las reformas de la ley hipotecaria y de la de enjuiciamiento civil, un hombre de 50 años se suicidaba saltando desde la ventana de un cuarto piso en Bilbao ante la inminente ejecución del desalojo de la vivienda por el impago del alquiler.
José Antonio D. G., de 50 años, separado y padre de una adolescente, saltó al vacío mientras una comitiva judicial reclamaba la presencia de un cerrajero para entrar entrar al piso, según explicó una vecina. Cuando por fin la comitiva accedió a la vivienda, descubrió una silla colocada junto a la ventana. La portavoz de Stop Desahucios en Vizcaya, Marta Uriarte, recordó que el caso era «casi idéntico» al suicidio de Amaia Egaña ocurrido el pasado noviembre en Baracaldo. Ugarte se preguntó «hasta cuándo van a permitir que siga en vigor esa ley que está provocando tantas muertes y tanto sufrimiento».
Sobre los cambios legislativos que prepara el Gobierno, al margen del recorrido que pueda tener la iniciativa legislativa popular en trámite en el Congreso, se pronunció ayer el Fondo Monetario Internacional. Lo hizo en la misma línea de advertencias que lanzó en su momento la banca. El FMI ve necesario modificar las normas que afectan a los procedimientos de ejecución hipotecaria y señala que el Gobierno ha dado «pasos en la buena dirección», pero recomienda que cualquier cambio legislativo para frenar los desahucios esté «bien definido» y «mantenga la disciplina crediticia y la cultura de pago en España».
Las recomendaciones del organismo que dirige Christine Lagarde forman parte del segundo informe de la troika (FMI, Comisión Europea y Banco Central Europeo) sobre el seguimiento del rescate bancario a España tras la visita que realizaron a Madrid los inspectores entre el 28 de enero y el 1 de febrero.
Cuantificar el impacto
Sobre las modificaciones anunciadas en las normas sobre desahucios, el FMI señala que «será importante cuantificar cuidadosamente el impacto probable de las reformas para garantizar que medidas como el aumento de los beneficiarios del código de buenas prácticas se calibre para lograr un equilibrio adecuado entre asistir a los que más lo necesitan y mantener la disciplina crediticia y evitar el riesgo moral». El riesgo al que apunta el FMI es el derivado de que una norma demasiado laxa sobre las obligaciones hipotecarias lleve a muchas familias a dejar de pagar las cuotas, aunque su situación financiera se lo permita. Por ello, el informe considera que cualquier mecanismo de reducción de la deuda «debe aplicarse solo a aquellas personas con problemas económicos». Además, el FMI recomienda a España que implante un régimen especial de insolvencia personal.