Déficit: no es oro todo lo que reluce

Mercedes Mora REDACCIÓN / LA VOZ

ECONOMÍA

Los analistas mantienen que la reducción es coyuntural y no estructural, como dice Rajoy

03 mar 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

El Gobierno saca pecho y presume de haber logrado meter el dichoso déficit en cintura. Se felicita por haber cerrado el 2012 con un agujero en las cuentas del 6,7 %, solo cuatro décimas por encima del objetivo pactado con Bruselas. Se jacta el presidente de haber conseguido, en solo un año, rebajarlo en 3,5 puntos, «en términos estructurales». Estos es, excluyendo el ciclo económico y los intereses. «Algo -dijo- que no había hecho antes ningún país en la OCDE.

Y, para redondear su alegría, cuenta el Ejecutivo con que es casi seguro que no habrá penalización de Bruselas por esas cuatro décimas y, que, además, Europa nos dará más tiempo para hacer los deberes. Hasta dos años más. Piensan en los despachos de la Comisión, y así lo han dejado caer en varias ocasiones durante las últimas semanas, que España ha hecho un sacrificio encomiable en tiempos de recesión para reducir un desfase entre ingresos y gastos que en el 2011 equivalía al 8,9 % del PIB. Porque, como dijo Rajoy el martes en el Congreso, esa cifra es el fruto «del enorme esfuerzo» realizado por «el conjunto de la sociedad española».

Tiene Rajoy motivos para andar ufano, porque si bien es cierto que se ha incumplido la promesa hecha a Bruselas, no lo es menos que el dato final ha cerrado muchas bocas. Las de los más agoreros, que pensaban que España no se acercaría a la meta, ni de lejos. La propia Comisión Europea pronosticó hace tan solo unos días que el agujero sería del 7 %.

Hasta ahí, bien. Pero, hete aquí que no es oro todo lo que reluce. Para empezar, esas cuentas no incluyen el impacto de las ayudas a la banca. De ser así, el roto sería 3,2 puntos mayor. Del 10 %. Unos 100.000 millones. Más de 2.000 euros por barba española. Se dice pronto. Que la Comisión permita que los 40.800 millones entregados a la banca para su saneamiento no computen a efectos del procedimiento de déficit excesivo, no quiere decir que no haya que devolverlos. Ya nos gustaría. Buena es Europa. Hay quien mantiene que ese tipo de cuentas es lo mismo que hacerse trampas al solitario. Entre ellos, Cándido Méndez. El secretario general de UGT las califica de «ridículas» y asegura que Bruselas solo busca «seguir aparentando» que su plan para sacar a Europa del atolladero evoluciona según lo previsto.

Y, sobre todo, no es oro todo lo que reluce porque la reducción que tanto airean Rajoy y su ministro Montoro se ha conseguido, básicamente, a base de recortes de gastos que el Ejecutivo prometió que serían temporales, como la supresión de la paga extra de los funcionarios o la no revalorización de las pensiones; e incrementos de impuestos que también se nos dijo que serían transitorios, como la subida del IRPF o del IVA. En fin, que, de estructural, nada. Diga lo que diga Rajoy, la reducción es coyuntural.

Artificios contables

Y eso, sin olvidar que buena parte de esa rebaja, unos 5.000 millones, se han conseguido variando el calendario de los ingresos. Así, se ha recaudado dos veces el impuesto de sociedades: el correspondiente a los resultados del ejercicio 2011, como se hacía hasta ahora, y el de los pagos fraccionados del 2012.

Por no hablar de que hay analistas que hablan de un retraso en las devoluciones fiscales de diciembre y un adelanto del cierre contable a noviembre para edulcorar las cifras. Se verá al cierre de este primer trimestre. Porque si lo que dicen es verdad, la ejecución presupuestaria de los tres primeros meses del año lo reflejará.