BNP y Etcheverría se suman al Espírito Santo y Sabadell en su interés por el Banco Gallego

Sofía Vázquez
Sofía Vázquez REDACCIÓN / LA VOZ

ECONOMÍA

01 mar 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

El Banco Gallego, que tanta dificultad tenía para su venta mientras buscaban un comprador sus accionistas privados, ahora ya tiene cuatro entidades interesadas en hacerse con él. El Banco Sabadell, el luso Espírito Santo (BES), BNP-Paribas y el nuevo grupo que integra el Banco Etcheverría con el venezolano Banesco (aunque esta operación todavía no ha sido cerrada).

Según fuentes próximas al Gallego, las firmas mejor posicionadas por el interés que han mostrado hasta el momento son la catalana, presidida por Josep Oliu, y la portuguesa.

El FROB ostenta el 49,85 % del capital del Banco Gallego y se corresponde con los títulos que tenía NCG, procedentes de la antigua Caixanova.

Sin dar más opción, el fondo de reestructuración obligó a convocar una junta de accionistas para aprobar la asunción de pérdidas (275 millones), reducir el capital de 148,79 millones a cero y proceder, seguidamente, a la aprobación de una nueva ampliación de capital por valor de 170 millones. Los accionistas (en torno a 500, entre los que se encuentra un importante grupo de empresarios gallegos, trabajadores y pequeños inversores) califican esta operación de expolio, ya que el FROB en la práctica valoró a cero su participación y tampoco les da opción para participar en la ampliación, ya que la ley le ampara en el caso de que si no se encuentra comprador, tiene el poder suficiente como para decidir por cuánto y a quién se vende la entidad sin tener en cuenta su opinión.

En este momento, los accionistas están agrupándose para enfrentarse legalmente a la decisión del FROB, en la que entienden que hubo una actitud de cierta prepotencia. Algunos de ellos recuerdan una conversación mantenida en Madrid en donde les pedían a ciertos responsables del FROB que intentasen encontrar un comprador y evitar así la pérdida de todo el dinero. «No fue posible -recuerdan- porque en ese momento el responsable de dar la contestación dijo que él cumplía con la ley y acababa con la reestructuración, aunque tuviera que poner mil millones más encima de la mesa».