La empresa crece gracias a Latinoamérica, pero no teme expropiaciones
20 feb 2013 . Actualizado a las 07:00 h.«Todas las tasas acabarán trasladadas de una u otra manera». Así anunciaba ayer el consejero delegado de Gas Natural Fenosa, Rafael Villaseca, que se avecina una nueva subida del recibo de la luz para asumir el incremento de los costes energéticos a causa de los nuevos impuestos a la generación eléctrica, en vigor desde el 1 de enero. Villaseca ve la subida como algo inevitable, pues «los nuevos costes encarecerán el producto», lo que «no permite ser optimistas» sobre una contención del precio de la energía. Pero ¿cuánto subirá la luz? Eso es algo «difícil de precisar», replicó el directivo de la empresa eléctrica.
La creación de hasta siete nuevos tributos energéticos es una de las medidas acordadas por el Ministerio de Industria para atajar el déficit de tarifa, el desfase entre los costes y los ingresos del sistema, que roza ya los 30.000 millones de euros. En opinión de Villaseca, el Gobierno está adoptando decisiones que son necesarias para «taponar» el agujero eléctrico. Además de crear impuestos -que en el caso de Gas Natural supondrán 340 millones de euros anuales-, Industria ha cortado de cuajo las primas a las renovables, que el año pasado sumaron 11.000 millones. Aunque no se quiso pronunciar sobre si deben desaparecer o no esos incentivos, Villaseca aclaró: «No puede ser que el 48 % de la generación en España esté subvencionada».
El eólico, tocado
Los últimos recortes a las primas han dejado en situación delicada al sector eólico gallego. Gas Natural Fenosa es una de las adjudicatarias del concurso eólico de la Xunta. Villaseca confirmó que siguen interesados, pero están a la espera de que se «normalice el marco normativo». El consejero delegado realizó estas valoraciones durante la rueda de prensa que concedió en la sede de la compañía, en Madrid, para dar cuenta de los resultados obtenidos el año pasado. Gas Natural Fenosa obtuvo unos beneficios netos de 1.441 millones de euros, un 8,8 % más que en el 2011. Pero esta cifra fue posible gracias al negocio internacional, que sustenta ya el 43 % del beneficio antes de impuestos, mientras que se produjo un «estancamiento de la contribución de los negocios regulados en España».
La aportación de Latinoamérica fue fundamental para alcanzar tales cifras de beneficios, según subrayó Villaseca. La empresa mantiene intereses de generación, distribución y gas principalmente en Brasil, Argentina, México y Colombia. A preguntas de La Voz sobre la posibilidad de que alguno de estos Gobiernos decida expropiar negocios de la empresa española, Villaseca manifestó: «No tememos ser expropiados, estamos satisfechos con los reguladores» con los que operan en el Nuevo Continente.
Las últimas nacionalizaciones de empresas españolas en Latinoamérica están creando un clima de inseguridad sobre las inversiones en esta área geográfica. Anteayer, el presidente boliviano Evo Morales ordenó la expropiación de la gestión de los tres principales aeropuertos del país andino que estaba en manos de una sociedad participada en un 90 % por Abertis y en un 10 % por Aena.
El Gobierno español ha advertido que revisará las relaciones bilaterales. Además, en diciembre, Morales también nacionalizó cuatro filiales de Iberdrola, que no ha recibo indemnización aún; y en mayo del 2012, otras de Red Eléctrica Española.