Rajoy sobre el rescate: «A veces la mejor decisión es no tomar ninguna decisión, y esa es también una decisión»

Efe

ECONOMÍA

El presidente del Gobierno dice que sus medidas, aunque no han sido populares, están empezando a dar frutos. Asegura que a finales de 2014 habrá crecimiento económico

14 feb 2013 . Actualizado a las 04:49 h.

El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha defendido este miércoles su decisión de no haber pedido un rescate financiero a la UE y que en su opinión ha sido ya reconocida como «un gran acierto», a la vista de datos económicos como la bajada de la prima de riesgo o los buenos resultados en las subastas de deuda.

Rajoy ha hecho esta reflexión durante su intervención ante el grupo parlamentario popular en el Congreso, tras recordar cómo el verano pasado había todo tipo de opiniones o editoriales en los medios que instaban al Gobierno a pedirlo.

También ha ironizado sobre el hecho de que, en este asunto, parece que todo el mundo sabe lo que tiene que hacer, pero ha defendido la decisión del Gobierno de no pedirlo.

«A veces la mejor decisión es no tomar ninguna decisión, y esa es también una decisión», ha apostillado el jefe del Ejecutivo ante los suyos, según han explicado fuentes presentes en la reunión.

En cualquier caso, Rajoy ha recordado a los diputados del PP que el rescate es un instrumento que está ahí y al que no se puede renunciar, y que el Gobierno, de hecho, no renuncia al mismo si en algún momento considerara que es bueno para los intereses de España, según otras fuentes.

«El Gobierno sabe lo que hace y antes de tomar una decisión, se la piensa», ha subrayado el jefe del Ejecutivo, que ha sido recibido por los diputados de su partido con una larga ovación que se ha repetido al finalizar el encuentro.

Rajoy ha agradecido a sus parlamentarios el apoyo que han dado al Gobierno en momentos difíciles y ante decisiones que ha tenido que adoptar que ha reconocido que no son nada populares.

Pero ha subrayado que no quedaba más remedio que adoptarlas debido a la herencia socialista: «es muy difícil recibir algo peor», ha dicho.

«Hicimos lo que debíamos. Era lo que debíamos hacer», ha enfatizado el jefe del Ejecutivo al volver a defender sus medidas, entre las que también ha citado las subidas de impuestos, que según ha explicado se adoptaron porque no había otra alternativa.

En cualquier caso ha asegurado que las medidas y las reformas impulsadas están empezando a dar frutos y ha insistido en que a partir de finales de este año las cosas «irán mejor» y en 2014 habrá crecimiento económico.

Ha recordado las tensiones existentes en los mercados meses atrás, en los que las dudas sobre el euro hicieron «mucho daño» y dificultaron la financiación y, frente a ello, ha destacado las subastas exitosas del Tesoro durante el mes de enero.

«Aún queda mucho por hacer»

Además ha relatado otras mejoras en materia económica como el aumento de las exportaciones, la balanza comercial positiva, el aumento de la competitividad y la reducción de la dependencia de financiación exterior.

Eso sí, ha admitido que es «capital» que vuelva a fluir el crédito en el país.

«Aún queda mucho por hacer», ha advertido el presidente del Gobierno, que ha dicho que no sólo hay que seguir haciendo cosas en España, sino también en Europa, donde ha asegurado que el Ejecutivo está siendo muy activo, y ha valorado los resultados obtenidos para España en el acuerdo presupuestario de la última cumbre.

Por otro lado, y según las fuentes consultadas, Mariano Rajoy ha subrayado ante los populares que «es falso» que el estado de bienestar esté en peligro.

Así, y tras recordar que el estado de bienestar se sustenta en tres pilares -pensiones, sanidad y educación- ha subrayado que «las pensiones han subido» y la sanidad y la educación «siguen siendo gratuitas y universales».

En cualquier caso, ha advertido de que «el mejor estado de bienestar es el que se puedan permitir las cuentas públicas».

Ha reconocido que no espera muchos apoyos de otros grupos aparte de los del PP en el Congreso y ha citado como muestra de ello la actitud que ha habido esta mañana en la sesión de control al Gobierno, donde los socialistas han pedido su dimisión y la de los ministros Cristóbal Montoro y Ana Mato.