El empresario Arturo Fernández anuncia en la CEOE que se toma «un tiempo de reflexión»

La Voz / Efe

ECONOMÍA

El vicepresidente de los empresarios españoles no aclara si dejará sus cargos tras las acusaciones de pagar en negro a sus empleados

13 feb 2013 . Actualizado a las 21:24 h.

Arturo Fernández, presidente de la patronal madrileña CEIM y vicepresidente primero de la CEOE, ha pedido a los órganos de dirección de la patronal un «tiempo de reflexión» antes de tomar una decisión sobre su futuro. Esa demanda la ha hecho durante la reunión de la Junta Directiva ordinaria que ha convocado la CEOE, según fuentes de la confederación empresarial.

Según las citadas fuentes, Fernández ha tomado esta decisión teniendo en cuenta las instituciones a las que representa, CEOE y CEIM, así como los intereses de sus empresas y sus trabajadores. La postura de Arturo Fernández se produce después de que la Fiscalía de Madrid abriese diligencias para investigar los presuntos pagos en negro a los empleados de H21 y Broko.

Las fuentes han indicado además que la CEOE respeta su decisión y no han precisado cuánto durará ese período de reflexión.

Rosell a Arturo Fernández: «Haz lo que tengas que hacer»

Por otra parte, otras fuentes empresariales han dicho que ese tiempo de reflexión no implica que vaya a dimitir de sus puestos. No obstante, han matizado que algunos de los presentes en la Junta Directiva así lo han interpretado. En cuanto a la respuesta que le ha dado el presidente de la CEOE, Juan Rosell, han asegurado que ha sido: «Haz lo que tengas que hacer».

Arturo Fernández había anunciado que sus abogados están estudiando la adopción de medidas judiciales contra quienes le acusan de haber pagado parte del sueldo en negro a empleados de su grupo hostelero, Arturo Cantoblanco, práctica que ha negado. El vicepresidente de CEOE ha insistido en que «no es verdad» y en que «no se puede consentir» que se diga que su grupo paga «generalizadamente en B», a raíz de la información de la Cadena Ser denunciando este supuesto fraude. Ha dicho, no obstante, que el «entramado» hostelero «es muy complicado», que las nóminas de hostelería son «muy complicadas» y que puede haber habido «irregularidades a lo largo de los años».

Con Gerardo Díaz Ferrán en la prisión de Soto del Real asediado por un monumental caso de corrupción, la imagen que sobre la CEOE tiene la sociedad se emborrona a pasos agigantados. A los casos probados y a los que queda por probar, como el reciente de Arturo Fernández, hay que añadir la controvertida figura de Juan Rosell, presidente de los empresarios, que en tiempos de enorme crispación social abre nuevos frentes. Primero poniendo en solfa la Encuesta de Población Activa (EPA), un método homologado por la UE para medir los niveles de paro de sus países miembros, y luego en una cruzada contra el funcionariado, del que llegó a decir que sería mejor que se quedase en casa con un subsidio en vez de acudir al trabajo a gastar papel y teléfono.

Los empresarios vascos piden a Arturo Fernández «un paso atrás»

La Confederación Empresarial Vasca (Confebask) considera que Arturo Fernández «debería dar un paso atrás en esa representación hasta que se dilucide la veracidad, o no, de las graves acusaciones que se le imputan». La patronal vasca, y las organizaciones territoriales que la integran (Cebek, SEA y Adegi), han señalado en un comunicado que, «respetando, como es de justicia, la presunción de inocencia del vicepresidente de la CEOE, debe primar por encima de cualquier otra consideración el interés y buen nombre de la organización y el deseo de no perjudicar ni su imagen, ni, sobre todo, la del colectivo empresarial». Confebask ha informado de que ha expuesto su planteamiento en la reunión celebrada por la CEOE.