El Gobierno francés debate si entra en el capital de Citroën

agencias / parís

ECONOMÍA

París quiere preservar el futuro de la multinacional ante la alarmante caída de ventas

11 feb 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

El Gobierno francés se debate sobre la conveniencia o no de entrar en el capital de PSA-Citroën para preservar el futuro de la multinacional gala ante la alarmante caída de ventas. Según han desvelado en los últimos días los periódico Liberation y Le Figaro, hay posturas encontradas en el seno del Ejecutivo. El jueves el ministro de Presupuestos dijo públicamente que esa vía -la de que el Estado francés pueda intervenir en la automotriz- «es posible». «Esta compañía no puede, no debemos dejar que desaparezca», dijo Jérôme Cahuzac.

La respuesta llegó apenas unas después, por boca del responsable de Finanzas. «La participación del Estado en el capital de PSA no está en el orden del día», apuntó Pierre Moscovici. «La prioridad del grupo es seguir con su plan de recuperación, para fortalecer su alianza con General Motors y continuar su desarrollo», agregaron fuentes gubernamentales.

Lo cierto es que en el seno del Ejecutivo galo hay cierta inquietud por el devenir de la empresa. El grupo acaba de reducir el valor contable de sus propiedades (sede social, fábricas...) en 4.130 millones de euros. Esta medida no tiene un impacto directo sobre la producción, liquidez o solvencia de PSA, pero sí que influye a nivel contable reduciendo sus ingresos, y podría incrementar las pérdidas. La medida, según algunos analistas, refleja el pesimismo de los dirigentes de PSA de cara al futuro.

«Estamos vigilando de forma particular la situación [económica del grupo], pero no estamos alarmados», explicaron fuentes gubernamentales citadas por la agencia Reuters.