La fiscalía griega investiga a los principales partidos por deudas impagadas de 250 millones de euros

Efe

ECONOMÍA

La razón que levantó las sospechas de malversación fue que no pagan regularmente los plazos de los préstamos contratados

01 feb 2013 . Actualizado a las 18:19 h.

La Fiscalía de Delitos Económicos griega ha anunciado que investigará las sospechas de malversación de fondos públicos y fraude que pesan sobre dos de los partidos que sostienen al actual Gobierno de Andonis Samarás -el conservador Nueva Democracia (ND) y el socialdemócrata Pasok- por sus deudas impagadas de más de 250 millones de euros.

Según informó hoy el canal Skaï, la Fiscalía ha convocado para el próximo día 18 a los directores de administración de ND y Pasok para que expliquen los préstamos contratados por ambos partidos durante el periodo entre el 2001 y 2012. La razón que levantó las sospechas de la Fiscalía fue que estos partidos no pagan regularmente los plazos de los préstamos contratados, por lo que investiga cómo fueron concedidos.

De acuerdo a los medios griegos, Nueva Democracia pidió prestados 120 millones de euros, de los cuales 105 millones le fueron concedidos por el recién privatizado Banco Agrícola y otros 15 millones por Piraeus Bank. El Pasok, por su parte, debe 134 millones euros, 97 millones de los cuales al Banco Agrícola, 22 millones a Attiki Bank, 10 millones a Marfín Bank y 5 millones a Piraeus Bank.

La Fiscalía de Delitos Económicos ya ha tomado declaración a los empleados de la sección de préstamos de Banco Agrícola, quienes acordaron con estos dos partidos préstamos a bajo tipo de interés, aceptando como garantía su parte de la financiación pública a las formaciones políticas de los años siguientes. Sin embargo, esta financiación pública se ha visto reducida puesto que depende de los resultados electorales obtenidos y, tras los comicios del pasado junio, tanto ND como Pasok perdieron mucha representación política en comparación con la que tenían cuando contrataron los préstamos.

Entre tanto, el Banco Agrícola fue privatizado a finales del pasado año después de haberse dividido en un «banco bueno» y en un «banco malo». La adquisición de la parte buena del Banco Agrícola por parte de Piraeus Bank por solo 95 millones de euros motivó grandes críticas de la oposición, que tachó la actuación del Gobierno de Samarás de «escándalo económico y político».

El Partido Comunista también será investigado por la Fiscalía debido al atraso en los pagos de los préstamos bancarios, pero sus dirigentes serán citados más tarde ya que, a diferencia de Pasok y ND, la formación ha hipotecado una imprenta de su propiedad como garantía de pago.