La práctica, muy extendida en los mercados, puede agravar en épocas de crisis la propia tendencia bajista de los valores afectados
30 ene 2013 . Actualizado a las 14:08 h.La Comisión Nacional del Mercado de Valores podría levantar mañana la prohibición de operar a corto, que está en vigor desde julio de 2012 y que el supervisor bursátil impuso para limitar la especulación sobre algunos valores.
Las ventas en corto o apuestas a la baja consisten en tomar prestadas acciones para venderlas en el mercado con la esperanza de que su precio caiga. Si esto ocurre, los títulos se recompran más baratos y se devuelven a su propietario, con lo que el especulador obtiene como ganancia la diferencia entre el precio de venta y el de recompra posterior. Esta práctica, muy extendida en los mercados, puede agravar en épocas de crisis la propia tendencia bajista de los valores afectados.
La mayoría de los gestores y analistas consultados dan por hecho que la CNMV levantará el veto, aunque sostienen que podría mantenerlo en los valores del sector financiero, como ya ocurrió entre agosto del 2011 y febrero del 2012. En general, el mercado es partidario de que finalice la prohibición, que perjudica la liquidez y reduce la presencia de inversores extranjeros. No obstante, admiten que la reanudación de las ventas a corto puede perjudicar la cotización de aquellas compañías cotizadas que mejor se han comportado en bolsa desde que se prohibió esta operativa.
En concreto, la sociedad de inversiones Exane BNP Paripas señala a Bankinter, Acciona, BBVA, Gamesa, Banco Sabadell, Mediaset, Santander, ACS, Indra y FCC.
En octubre del 2011 el Parlamento, el Consejo y la Comisión Europea formalizaron un acuerdo para regular las ventas a corto y los llamados Credit Default Swaps (CDS), derivados que cubren el riesgo de una suspensión de pagos de un país o de una compañía, con el objetivo de limitar la especulación sobre las deudas soberanas.
En España, la CNMV decidió el 23 de julio de 2012 prohibir las operaciones cortas o bajistas, una limitación que renovó en octubre de ese año y que expira mañana. El supervisor bursátil español ya había prohibido las posiciones cortas entre agosto de 2011 y febrero de 2012 de acuerdo con Francia, Italia y Bélgica, aunque en aquella ocasión la veda afectaba sólo a los valores del sector financiero.