La entidad refuerza a José María Arias como vicepresidente, reduce su consejo a 15 miembros, pero amplía el del Pastor
31 ene 2013 . Actualizado a las 03:53 h.El Popular ha decidido cerrar el círculo que inició con el saneamiento de su cartera y la millonaria ampliación de capital. Tocaba mover ficha en la cúpula del banco y lo ha hecho cubriendo una plaza que llevaba vacante desde hace casi cinco años: la de consejero delegado. Era la única gran entidad sin ese cargo, que recae en el madrileño Francisco Gómez Martín, un hombre de la casa, con 25 años de trayectoria en el banco, y que ahora se ocupará de la actividad cotidiana, centrada en el negocio minorista. Será, en la práctica, el segundo ejecutivo, por detrás de Ángel Ron, presidente, que se libera de la tarea diaria para centrarse en la estrategia del banco a medio y largo plazo. Estrategia que pasa, entre otros puntos, por la expansión internacional.
El nombramiento de Gómez Martín, de 49 años, es el principal movimiento en la cúpula. Pero no el único. Otra figura que sale reforzada es la de José María Arias. El presidente de la Fundación Barrié (uno de los accionistas de referencia del Popular tras la absorción del Pastor) se mantiene como uno de los tres vicepresidentes; estará también en la comisión delegada, junto a otros cuatro directivos (con Ron al frente); y se incorpora a la comisión de auditoría y control.
La Barrié, además, continúa con tres representantes en el consejo de administración, aunque tras la ampliación de capital su peso ha quedado reducido a la mitad, hasta el 3,3 %. Junto a Arias están Ana José Varela y José Gracia.
Con todo, ese consejo del Popular, hoy con 20 miembros, se irá reduciendo de forma progresiva hasta quedar en 15 a mediados del 2014, según avanzó ayer la entidad en una comunicación oficial a la CNMV. Ayer mismo comunicaron su renuncia varios miembros (los que tienen menos capital social), y ese consejo se ha quedado con 18 personas. También se limita la edad para pertenecer a esa junta: 75 años. Todo ello adaptándose al nuevo marco de buen gobierno corporativo que ha ido marcando el Banco de España y el Ministerio de Economía.
En cambio, aumenta la cúpula del Pastor. Su consejo, con sede en A Coruña, pasa de 5 a 7 miembros, con la incorporación de Miguel Nigorra y José Ramón Estévez. Su tarea es, dice el banco, «potenciar el crecimiento» del grupo en la comunidad, donde mantiene un 20 % de cuota.
En todo este movimiento, la salida más significativa es la de Jacobo González-Robatto, hasta ahora director general financiero y uno de los directivos que movió la fusión con el Pastor. Se va a una nueva área de asesoramiento internacional (destinada a dirigir la expansión del grupo).