España y México «desatascan» el contrato de los floteles de Pemex

Manoli Sío Dopeso
m. sío dopeso REDACCIÓN / LA VOZ

ECONOMÍA

García-Margallo confirma las construcciones que harán Barreras y Navantia para Pemex

28 ene 2013 . Actualizado a las 14:42 h.

España y México desbloquearon ayer por vía diplomática la construcción de los dos buques hotel (floteles) contratados por Pemex Internacional (PMI), a los astilleros Hijos de J. Barreras, en Vigo, y Navantia, en Ferrol, en octubre del 2012.

Desde entonces, tanto PMI, como la Xunta de Galicia han atribuido el retraso en el arranque de las construcción de sendos buques a los trámites de financiación y consecución de avales necesarios para el inicio de las obras. Sin embargo, el impulso dado ayer a este contrato, en el marco de la cumbre celebrada en Santiago de Chile entre la UE, Latinoamérica y Caribe, parece confirmar la existencia de otro tipo de obstáculos que, tras las conversaciones bilaterales mantenidas entre el presidente mexicano, Enrique Peña Nieto, y el titular español de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo, habrían quedado superados. «Se ha desatascado el tema de la construcción de dos buques en astilleros gallegos», anunció al ministro a Efe, al tiempo que confirmó que «se han dado pasos para poder obtener un encargo de fabricación de otros veinticinco barcos más», cuyos adjudicatarios serían también astilleros gallegos.

Nada más precisó el ministro sobre los dos contratos firmados hace tres meses por valor de 300 millones para la construcción de sendos buques en Vigo y Ferrol, salvo que «se trata de una magnífica noticia para el sector».

¿Qué avance real ha supuesto el encuentro entre Peña Nieto y García-Margallo? Según fuentes conocedoras de la operación, lo que ayer habría quedado desbloqueado por parte de México sería el retraso que sufre la licitación de los dos buques, debido al cambio de Gobierno y a la renovación del consejo de administración de Pemex, que tiene que dar el visto bueno al concurso público, al que concurrirán, además de Barreras y Navantia, junto con una veintena de astilleros de todo el mundo.

Tanto PMI como la Xunta han sostenido siempre que los buques se construirán igualmente, aunque la oferta gallega no resulte ganadora.