Esta semana se cerró el plazo para presentar enmiendas al texto legislativo que regulará el Fondo Europeo y Marítimo de la Pesca (FEMP) que financiará las acciones en el sector en el período 2014-2020, que estará dotado inicialmente con 6.500 millones de euros.
El BNG fue una de las formaciones que presentó alegaciones. Un paquete de 75 enmiendas, con el que la formación nacionalista pretende introducir un sesgo más social y de apoyo al sector pesquero gallego, en particular «á pesca artesanal e ao marisqueo tradicional ou extensivo», señala la eurodiputada nacionalista Ana Miranda en un comunicado.
La formación incide en la necesidad de que la bajura y el marisqueo dispongan de un programa específico de financiación, una línea que, además, «debe financiar axudas para os traballadores afectados por unha paralización temporal por causas biolóxicas, medioambientais ou por renegociacións dos acordos con terceiros países, como é o caso actual de Mauritania».
Recolocación de marineros
Otra de las enmiendas nacionalistas defiende la necesidad de que el fondo financie acciones de recolocación en el mismo sector de los trabajadores de la pesca afectados por procesos de reconversión, puesto que, para el BNG, «a prioridade é que o FEMP contribúa a fortalecer a actividade pesqueira e, por tanto, ao mantemento e á creación de novos empregos», dice Miranda, que alerta contra «a diversificación como suposta panacea para encubrir o que en realidade son procesos de reconversión».
El BNG defiende que haya fondos para modernización y mejora de la seguridad de los barcos y que se garantice el acceso a las ayudas a las microempresas de acuicultura tradicional, a las que apoya frente a las grandes industrias.