PMI garantiza los barcos a Barreras y Navantia, aunque no gane el concurso
09 ene 2013 . Actualizado a las 17:15 h.El cambio de Gobierno en México y la renovación de sus representantes en el consejo de administración de Pemex han provocado una demora de al menos tres meses en la adjudicación de los dos buques hotel que Pemex Explotación y Producción (PEP) sacará a concurso en una fecha todavía sin concretar, y a cuya construcción concurrirá la sociedad constituida por PMI (Pemex Comercio Internacional) y los astilleros Hijos de J. Barreras y Navantia.
Fuentes conocedoras del proceso explican que Pemex está obligada a cumplir la Ley Federal Anticorrupción en Contrataciones Públicas, que le obliga a realizar un concurso abierto y libre. Además, al tratarse de un contrato que sobrepasa los 200 millones de dólares, tiene que contar, inexcusablemente, con la aprobación de su consejo de administración, ahora en proceso de renovación.
La oferta capitaneada por la filial de Pemex y los dos constructores gallegos tendrá que competir con las presentadas con al menos una decena de astilleros no solo de México, cuya competitividad en el tipo de buque hotel es muy limitada, sino con los grandes especialistas en el segmento, como Holanda y Noruega. PMI asegura que, al concursar con el respaldo de la matriz, su propuesta gallega es la única que puede ofrecer alta tecnología a un precio más bajo.
¿Qué ocurrirá si la oferta de la filial de Pemex no gana el concurso? PMI mantiene la palabra que comprometió el pasado mes de septiembre, cuando firmó los contratos con Barreras y Navantia. «Ratificamos los contratos firmados. El concurso no es vinculante, porque PMI tiene capacidad por sí misma para construir los barcos. Si no se gana la licitación se construirán igual y se ofrecerán al mercado internacional», afirmó ayer un portavoz de la compañía.
Concurso no vinculante
También la Xunta se ratificó en la alianza estratégica establecida con PMI y a palabra dada hace unos meses. «Los barcos se van a hacer independientemente del resultado del concurso», aseguró la Consellería de Industria.
¿Por qué esperar entonces a la licitación? ¿Por qué no están trabajando ya los astilleros en los buques contratados por PMI? Puesto que la sociedad entre la filial de Pemex y los dos constructores gallegos se constituyó para acudir a la licitación de los floteles, es lógico pensar que la primera opción de PMI sea trabajar para un cliente seguro y esperar al resultado del concurso. Pero Industria asegura que la construcción de los barcos comenzará «en el momento en que los astilleros tengan constituidos los avales».
En Barreras y Navantia el mutismo es absoluto, ya que desde la firma del contrato ha sido la Xunta la que ha capitaneado las informaciones y explicaciones sobre los contratos. Fuentes conocedoras de la operación aseguran que las especificaciones técnicas requeridas ya han sido presentadas. Respecto a la falta de avales como causa de la demora de la construcción de los buques, fuentes del sector confirman que Navantia cuenta desde hace meses con el aval necesario para el comienzo de las tarea.