El Gobierno espera financiarse este año sin recurrir al rescate

natalia bore MADRID / LA VOZ

ECONOMÍA

El Tesoro emitirá hasta 230.000 millones de deuda bruta, un 8 % menos

09 ene 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

Pese a apelar a la «prudencia» de cara al 2013, el director general del Tesoro, Íñigo Fernández de Mesa, se mostró ayer optimista sobre las perspectivas de las emisiones de deuda española este año. Anunció que el Estado colocará un máximo de 230.000 millones de euros de deuda bruta (sin descontar las amortizaciones), lo que supone un 7,9 % menos que en el 2012. En lo que respecta a la deuda nueva, se subastarán 71.000 millones de euros, lo que se traduce en un 26 % menos que el pasado año, en el que se colocaron 96.000 millones.

Con estas perspectivas, el Ejecutivo confía en financiarse sin tener que recurrir al rescate, tal y como aseguraron ayer tanto el responsable del Tesoro como el ministro de Economía, Luis de Guindos. Este último desde Berlín. «El Gobierno no se ha planteado solicitar ningún rescate. No hay nada decidido», señaló Fernández de Mesa, para apuntalar el argumento oficial: «Es bueno saber que tenemos a nuestro alcance las medidas europeas».

Un tercio para las comunidades

En la presentación de la estrategia del Tesoro para el 2013, el director general explicó que se emitirán 71.000 millones de euros en deuda nueva, de los que 38.063 se destinarán a cubrir el déficit público previsto para el ejercicio; 23.000 más (un tercio del total) al Fondo de Liquidez Autonómico (FLA), es decir, al mecanismo de rescate para las comunidades, y otros 3.809 irán al fondo de rescate europeo (MEDE).

Entre las novedades para este ejercicio destacan, por ejemplo, la sustitución -a partir de febrero- de las subastas de letras a 18 meses por otras a 9, además de la creación de un nuevo título con vencimiento a dos años, lo que dibuja una apuesta por la captación de financiación a corto plazo, ante las dificultades para colocar títulos con mayor vida.

También se potenciará la inversión de los particulares, al incorporar la negociación de la deuda en el mercado secundario, con lo que no habría que esperar al vencimiento, y las subastas se anunciarán con solo 48 horas de antelación. Se introducirán asimismo las llamadas cláusulas de acción colectiva (CAC) en todas las emisiones con amortizaciones mayores al año, lo que -por acuerdo de la UE- permitirá hacer cambios, incluidas quitas, sin necesidad de unanimidad de los tenedores, pues alcanzará con la mayoría.

Posición «muy confortable»

Fernández de Mesa calificó de «muy confortable» la situación de liquidez de la que parte España, recordando que las condiciones del mercado en los últimos meses «han mejorado sustancialmente, por lo que el Tesoro ha podido financiarse de forma normal en el 2012», pese a las dificultades que atravesó, con el anuncio del mecanismo de compra de deuda en el mercado a cambio del rescate, hecho en agosto por el presidente del Banco Central Europeo (BCE), como punto de inflexión.

Destacó especialmente el «creciente interés» por parte de los inversores extranjeros -aseguró que desde el pasado agosto han entrado 22.000 millones de euros de inversiones de fuera-, constatando lo que consideró un «cambio de percepción sobre la economía española». Asimismo, negó que la banca nacional esté «sobreexpuesta» al riesgo público, pese a haber sido el principal comprador de deuda.

También valoró positivamente el 2012, ya que se logró reducir el coste medio de las emisiones de deuda al 3,42 % frente al 3,9 % del año anterior, aunque también bajó la vida media, que cerró en poco más de seis años, frente a los 6,55 de diciembre del 2011.