La Xunta controlará y podrá dar fondos a Novacaixagalicia al ser ya fundación

s. vázquez / r. santamarta REDACCIÓN / LA VOZ

ECONOMÍA

Los dos representantes de la caja en Novagalicia abandonan el consejo

29 dic 2012 . Actualizado a las 07:00 h.

Novacaixagalicia ha dejado de ser una caja de ahorros para convertirse en una fundación de carácter especial. Era algo previsto, pedido por su propio consejo de administración antes del verano, y no es un mero formalismo. Supone una conversión profunda y quedar, definitivamente, bajo el amparo de la Consellería de Facenda, según las fuentes consultadas. Desde su actividad hasta el nombramiento de los miembros de su dirección (un patronato, previsiblemente), todo ello estará supervisado por la Consellería de Facenda. Incluso podría decidir qué hacer ante el posible recurso que presente ante la Audiencia Nacional por quedar fuera del accionariado de NCG Banco.

Lo próximo que se espera es la salida de todos consejeros actuales de Novacaixagalicia (hay ahora 20 personas, con dos copresidentes, y vacantes sin cubrir), paso previo a que el Parlamento gallego decida quién ocupa la nueva dirección. Posiblemente Pedro Otero, el actual gerente, seguirá en ese cargo.

Esa fundación de carácter especial -que es como se denomina a las que proceden de las antiguas cajas de ahorros- solo tendrá por función gestionar su patrimonio y, sobre todo, tratar de preservar la obra sociocultural. Esta actividad tiene su futuro en el aire. Al desaparecer la participación de la caja en NCG (algo que ha sucedido esta misma semana), la entidad se queda sin acceso a dividendos del banco y, por tanto, sin nuevos ingresos. Tiene aún remanente para aguantar hasta el 2014, pero a partir de entonces ya se verá. Quedar bajo el paraguas de la Xunta, según explican en la propia caja, podría facilitar que el Gobierno gallego le conceda fondos.

Mientras sucede esa conversión, los dos representantes de la caja en NCG comunicaron ayer la renuncia a su puesto, al que accedieron en octubre tras la dimisión forzosa de Mauro Varela y Julio Fernández Gayoso. La presencia de Pilar Cibrán y Gonzalo Ortiz en el consejo era innecesaria tras perder la caja su peso en el banco. «Estoy satisfecho con el trabajo realizado porque, al final, queda un banco que sigue estando en Galicia, con entre 3 y 5 años para recapitalizarse, y a la vez se ha conseguido la conversión de la caja en fundación en solo seis meses», explicaba ayer Ortiz. La salida de ambos sigue a la de Roberto Tojeiro, anunciada en noviembre, aunque por un motivo diferente: no quería seguir en un consejo en el que se podían tomar decisiones en contra de sus intereses; Tojeiro era uno de los 19 accionistas privados del banco (con 10 millones de euros) que lo han perdido todo.