El ministro de Economía vuelve a modificar la previsión de crecimiento de España y reconoce que la contracción de la Economía será fuerte en el último trimestre del año
10 dic 2012 . Actualizado a las 16:13 h.El ministro de Economía, Luis de Guindos, ha dicho esta mañana que la contracción de la economía del país en el 2012 será «en torno al -1,4 %, -1,3 %» y por lo tanto inferior a las previsiones del gobierno, que calculaban una caída del 1,5 % del PIB.
«Vamos a tener un crecimiento que va a ser menos malo» de lo previsto «en torno a -1,4 %, -1,3 %», aseguró el ministro durante una entrevista en RNE. De Guindos reconoció sin embargo que la contracción de la economía será fuerte en el último trimestre de este año. «El cuarto trimestre va a ser el más duro», aseguró.
El Banco de España ya había adelantado que la recesión se prolongaría en los últimos tres meses del 2012, sumando el sexto trimestre consecutivo de crecimiento negativo del PIB del país, sumido en la crisis desde el estallido de su burbuja inmobiliaria en el 2008.
Además, de Guindos ha dicho hoy que las dudas que plantea el anuncio de dimisión del jefe del Gobierno de Italia, Mario Monti, afectan al riesgo soberano de España y en concreto a la prima de riesgo. De Guindos ha reiterado que lo que necesita España es que se eliminen las dudas sobre la irreversibilidad del futuro del euro, y ha insistido en que España no se parece a los países europeos que han recibido asistencia financiera, desmarcando así la ayuda al sector financiero de un rescate general.
El ministro ha dicho también que el principal objetivo del Gobierno es reducir la tasa de paro, para lo cual también el nivel de la prima de riesgo es importante pues en niveles altos dificulta la financiación privada. Tras conocerse el pasado sábado que el primer ministro italiano dejará el cargo, la prima de riesgo de España repuntaba hoy en la apertura hasta 428 puntos básicos, doce más que al cierre de la sesión del viernes, y posteriormente subía hasta 435. Con la prima de riesgo entre 400 y 450 puntos básicos, ha señalado, es muy difícil que España se financie correctamente, aunque ha insistido en que parte de ese diferencial «no es responsabilidad nuestra sino que obedece a las dudas sobre el futuro del euro».