El Gobierno confía en que asuma las condiciones del convenio firmado
02 dic 2012 . Actualizado a las 07:00 h.El mes de enero será un mes «importante y clave» para que eche a andar la autopista del mar que debería haber unido Vigo con el puerto francés de Saint Nazaire desde el verano del 2011 pero que, de momento, no ha pasado del papel. Lo dijo ayer en Santiago el presidente de Puertos del Estado, José Llorca, que participó como ponente en el primer Foro de la Logística y del Transporte de Galicia, que se celebró en Santiago.
«Estamos mucho mejor que al principio», insistió Llorca, que dijo que uno de los grandes lastres con los que ha nacido el proyecto es la falta de estabilidad de un contrato de Gefco (la filial logística del grupo PSA Peugeot Citroën) con una naviera.
Añadió que el problema del convenio firmado por el anterior Ejecutivo es que todo depende de las decisiones de Gefco. «Lo que ha hecho este Gobierno -señaló el presidente de los puertos españoles- es intentar que Gefco se comprometiera por el mayor tiempo posible con una naviera, para que eso fuera la base suficiente para poner en marcha la autopista del mar». El compromiso de tres años de esta firma con Suardíaz lleva a un paso siguiente para materializar el proyecto: negociar con Suardíaz «para que esa naviera sea capaz de asumir las condiciones del convenio que está firmado». José Llorca dice que este acuerdo contempla cierta flexibilidad, ya que los tráficos mínimos que se exigían están relacionados con la evolución del Producto Interior Bruto y podrían ser «menores y atractivos». Cree también que una tercera rotación -sobre las dos previstas- supondría estar en condiciones de competir con la autopista del mar.
Flexibilidad
En el transcurso del foro, el presidente de Vasco Gallega de Consigna, Juan Martínez, reclamó una unión del sector para conseguir objetivos comunes, mostró su apuesta clara por la infraestructura marítima entre Vigo y Saint Nazaire y dijo que el proyecto de la autopista del mar comenzó a gestarse en un momento en el que la previsión era muy optimista. Las bases del concurso hispano francés para el establecimiento de la autopista en la fachada atlántica-Mar del Norte señalaban un tráfico mínimo anual de 25.000 tráileres en el primer año de explotación, 50.000 el segundo y 100.000 a partir del cuarto año y sucesivos. La situación económica actual, sin embargo, hace que aquellos mínimos «sean hoy inviables», dijo. También criticó que la autopista marítima entre Vigo y Saint Nazaire cuente con la misma subvención que la ruta entre Gijón y la localidad francesa, cuando en el primer caso es necesario navegar 450 millas -unas diecinueve horas, a una velocidad de diecinueve nudos- y en el segundo 269, que se pueden completar en catorce horas. Tampoco considera viable el plazo mínimo de siete años que preveía el proyecto, por lo que pidió flexibilidad en volúmenes y subvenciones.
En el foro también se plantearon buenas perspectivas sobre reactivación de rutas a partir del 2015 derivadas de la ampliación del canal de Panamá.