La Caixa se lleva Banco de Valencia por 1 euro y un blindaje ante pérdidas durante 10 años

Rubén Santamarta Vicente
rubén santamarta REDACCIÓN / LA VOZ

ECONOMÍA

Isidro Fainé y Juan María Nin, presidente y consejero delegado de Caixabank, con el ministro Luis de Guindos el pasado octubre.
Isidro Fainé y Juan María Nin, presidente y consejero delegado de Caixabank, con el ministro Luis de Guindos el pasado octubre. t. albir < / span>efe< / span>

La firma levantina tomará 4.500 millones de Bruselas, más de lo previsto

28 nov 2012 . Actualizado a las 07:00 h.

El centenario, poderoso, y, otrora, solvente y respetado, sistema financiero valenciano ha volado. Lo ha hecho a Madrid y a Barcelona. Bancaja está disuelta en la gigante y nacionalizada Bankia; la CAM se adjudicó por un euro al Sabadell; y La Caixa cerró ayer la compra de Banco de Valencia, último ejemplar de ese poder económico levantino. Se lo lleva también por unos simbólicos 100 céntimos. Las fallidas inversiones, sobre todo vinculadas a la construcción, y la subordinación política que arrastraban esas entidades han terminado por precipitarlas a los brazos de otros socios, con mejor o peor fortuna. El futuro del Banco de Valencia estaba escrito desde que hace justo un año era intervenido por el FROB. Filial de Bancaja desde mediados de los 90, este banco salió a subasta en primavera, operación que se suspendió ante el rescate financiero, y el Banco de España procedió a reactivar ese proceso hace apenas 12 días. Su futuro se ha resuelto por la vía exprés, porque, según fuentes financieras, algunos de los que estaban interesados en la primera puja (la interrumpida) volvieron a acudir ahora a la llamada del supervisor. A la fase final llegaron La Caixa (hoy Caixabank, tras su conversión en banco), BBVA y Bankinter. Y fue la primera la que finalmente se llevó la pieza. Tras Banca Cívica, es la segunda adquisición en este ejercicio para Isidro Fainé, presidente de esa entidad y también de la CECA, la poderosa patronal de la cajas de ahorros.

4.500 millones del rescate

La entidad catalana ha logrado, en todo este baile, aumentar su tamaño un 30 % con dos operaciones diferentes. Por Banca Cívica tuvo que rascarse el bolsillo. Adquirió la entidad (producto la unión de cuatro cajas) por 977 millones. Banco de Valencia, en cambio, es un regalo, está por ver si envenenado o no. Porque su operación es como sigue: el FROB inyectará 4.500 millones del rescate europeo al Banco de Valencia, traspasará sus activos tóxicos al banco malo, obligará a los accionistas valencianos (tienen el 10 % de ese banco) a asumir pérdidas, obligará a los propietarios de preferentes a asumir una quita... Y cuando todo eso se haya hecho, traspasará la entidad a La Caixa por 1 euro. Y, por si fuera poco, la protegerá durante 10 años ante las pérdidas que puedan aparecer. El 72,5 % de ese posible agujero irá por cuenta del FROB.

Por cierto, esos 4.500 millones que llegarán inicialmente son más de los 3.700 que se habían calculado en los test de estrés. «Alguna razón habrá para que se pida más de lo que salía en esas pruebas», apuntan fuentes financieras.

La Caixa se consolida en la cumbre del sector financiero español con un volumen de activos por encima de los 365.000 millones de euros. Supera así, en negocio doméstico, a Santander y BBVA. Y más del doble que el Popular o el Sabadell. La operación le facilita hacerse con otro 5 % de cuota de negocio en Valencia y Murcia.

A la espera de la competencia

Entre los gigantes, BBVA ya se llevó la caja catalana Unnim por 1 euro y un blindaje contra posibles pérdidas a cargo del Fondo de Garantía de Depósitos. Similar a lo sucedido ahora.

Solo queda por moverse el Santander. Y Emilio Botín ya dejó caer su interés por participar en la subasta de alguna entidad. Fuentes financieras sostienen que es el mejor posicionado para llevarse Catalunya Caixa, otra entidad nacionalizada y puesta ya en el mercado, a la vez que Banco de Valencia. Y por tamaño es una pieza más atractiva. Si se cumple ese pronóstico, parecería que las tres grandes se han repartido el pastel.