La autopista del mar de Vigo sigue en dique seco

Soledad Antón García
soledad antón VIGO/LA VOZ

ECONOMÍA

La retirada de la Compañía Marítima Hispano Francesa obliga a Citroën a buscar nueva adjudicataria

16 nov 2012 . Actualizado a las 07:00 h.

Tenía que haber empezado a funcionar en el verano del 2011, pero la autopista del mar de Vigo sigue en el punto de partida, esto es, en el papel sobre el que fue diseñada en el 2008. Cuando parece que se avanza un paso, terminan por retrocederse dos. Ignacio López-Chaves, presidente de la Autoridad Portuaria olívica, opta por apuntarse al «optimismo», pero lo cierto es que el paso atrás dado por la Compañía Marítima Hispano Francesa (CMHF), que parece haber renunciado definitivamente a presentarse al concurso para renovar la concesión de los tráficos de Citroën ?en junio ya había amagado con tal posibilidad?, representa un nuevo palo en las ruedas del proyecto.

La pelota está en los tejados de Gefco y de Acciona Trasmediterránea que, según recordó ayer López-Chaves, mantiene la titularidad de las acciones, dado que Francia nunca llegó a autorizar su paso a manos de CMHF. El Gobierno galo consideraba que la operación no ofrecía las garantías necesarias para la viabilidad de la conexión entre Vigo y Saint Nazaire.

Vía negociadora

El contrato de Gefco ?filial logística del Grupo PSA, aunque acaba de desprenderse del 75 %? con CMHF vence el próximo 31 de diciembre. «Hay que esperar el resultado de la nueva adjudicación, pero no veo problema en que se adjudique a una u otra empresa», manifestó López-Chaves, que sabe bien que, sin los tráficos que produce Citroën, la autopista del mar entraría definitivamente en dique seco. De ahí que Fomento mantenga abierta desde la pasada primavera una vía negociadora con el grupo PSA. «Si no tenemos incorporada toda la mercancía que sale de Vigo, el proyecto se complica», reconoció Ana Pastor durante una de sus últimas visitas al puerto.

La inclusión del proyecto en la agenda del último encuentro bilateral hispano-francés tampoco se ha traducido en nada concreto por mucho que López-Chaves diga que ha supuesto «un salto cualitativo».

Y mientras la autopista del mar gallega sigue esperando, la que cubre el trayecto entre Gijón y Nantes ha cumplido ya dos años y ha movido más de un millón de toneladas de mercancías en alrededor de 600 escalas.