Un exconsejero de la caja sostiene que no creyó necesario consultar los contratos porque tenían el visto bueno del Banco de España y de la Xunta

Natalia Bore MADRID

ECONOMÍA

Miguel Argones, del sindicato CSICA, declaró ante el juez que votó contra la provisión porque no conocía la cuantía

15 nov 2012 . Actualizado a las 18:40 h.

En una declaración rápida, de menos de una hora, Miguel Argones, exconsejero de Novacaixagalicia por el CSICA (sindicato de la banca), ha asegurado hoy ante el juez Ismael Moreno, que instruye en la Audiencia Nacional el caso de las prejubilaciones millonarias percibidas por los exdirectivos de la entidad, que votó a favor de las modificaciones de los contratos sin consultarlos porque consideraba que eran legales, ya que contaban con el visto bueno del Banco de España y de la Xunta.

Así lo aseguraron fuentes jurídicas, que señalaron también que es la primera vez que algún testigo hace referencia a que el Ejecutivo autonómico conociera los contratos que permitieron mejorar las indemnizaciones de los cuatro exdirectivos imputados junto a Julio Fernández Gayoso, en calidad de «cooperador necesario».

Las mismas fuentes apuntaron que Argones declaró ante el juez que no consideró necesario consultar dichos contratos, insistiendo en que no tenía por qué dudar de su legalidad. Su declaración contrasta con las efectuadas esta semana por otros dos exconsejeros, José Luis Regueiro y Xosé Luis Veiga, que coincidieron en señalar las dificultades de se les habían puesto para acceder a dicha documentación, requerida insistentemente.

Argones también explicó que en el consejo de administración de agosto del 2011 votó en contra de la provisión para las indemnizaciones de los directivos porque no conocía la cuantía.

En este punto se le preguntó que si no era cierto que él formaba parte del comité de retribuciones, en el que podía consultar el importe, a lo que respondió afirmativamente, señalando que no consideró que fuera necesario.

Mañana el juez Moreno tomará declaración en calidad de testigo a José María Castellano.