Merkel aprueba las reformas de Portugal en medio de protestas en la calle

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ECONOMÍA

ANDRE KOSTERS

Pancartas en protesta de la canciller en una iniciativa llamada «Al infierno con la troika» organizada a través de las redes sociales bajo el lema «Merkel no manda aquí»

13 nov 2012 . Actualizado a las 11:50 h.

Cientos de portugueses protestaron contra Angela Merkel, con motivo de la visita de la canciller alemana a Lisboa. Ante el palacio presidencial en la capital portuguesa, donde Merkel se reunió con el jefe de Estado Anibal Cavaco Silva, se concentraron entre 50 y 100 ciudadanos contrarios a las políticas de austeridad.

«¡Merkel no!» y «¡Fuera de aquí!», gritaban desde detrás de las barreras policiales, mientras hacían ruido con silbatos. Para la tarde había previstas protestas más grandes. La iniciativa «Al infierno con la troika» organizada a través de las redes sociales convocó una manifestación bajo el lema «Merkel no manda aquí». En escuelas, oficinas y fábricas, muchos portugueses se vistieron de negro en protesta contra las políticas de austeridad defendidas por Berlín y la creciente pobreza en Portugal. «Estamos indignados, no tenemos nada y para la visita se tira dinero por la ventana», afirmó una jubilada en la televisión.

Angela Merkel elogió en Lisboa las reformas económicas adoptadas en Portugal y consideró que las condiciones para el crecimiento han mejorado claramente en los últimos meses gracias a la actuación decidida del gobierno. «Percibo una gran decisión para afrontar esta fase difícil», dijo Merkel de visita en Lisboa, tras reunirse con el primer ministro portugués, Pedro Passos Coelho. Merkel reconoció que las medidas de ahorro han traído a la población tiempos difíciles. Al mismo tiempo, prometió que Alemania ayudará a Portugal en áreas como la formación profesional.

Por su parte, Coelho consideró que su país va por el buen camino a la hora de aplicar las medidas de ahorro y las reformas. Según el jefe de gobierno, los planes de recortes han sido aplicados con mayor velocidad e intensidad de lo previsto inicialmente. El primer ministro aseguró que se han cumplido en dos años objetivos previstos inicialmente para el 2016. Coelho dijo que la balanza comercial está equilibrada y que Portugal busca regresar con sus reformas a los mercados de financiación, con el fin de completar el programa de ahorro y reformas en el 2014.

Un vídeo para recibir a la canciller

Lisboa recibió a Merkel con la exhibición por toda la ciudad de un mordaz vídeo dirigido a los alemanes en el que se explica la realidad portuguesa y se desmienten algunos mitos germanos sobre el país. La grabación se reprodujo hoy en paneles audiovisuales que la asociación Turismo Lisboa tiene desplegados por varios puntos de la ciudad, según confirmaron a Efe fuentes municipales. El filme, que dura casi cinco minutos y según varios medios lusos no obtuvo los permisos para su exhibición publicitaria en Alemania, acumula ya más de 150.000 visitas en Youtube.

Lleva por título Ich bin ein Berliner («Yo soy berlinés»), parafraseando un famoso discurso pronunciado por el presidente de EEUU John Fitzgerald Kennedy en la actual capital germana en 1963, en plena «Guerra Fría». La filmación repasa los esfuerzos de las tres décadas de democracia lusa, tras la dictadura de Antonio de Oliveira Salazar, para reducir el analfabetismo y la mortalidad infantil y llevar la esperanza de vida hasta los niveles de la media europea. «Y sin plan Marshall», recuerda una voz en off, en referencia a la ingente ayuda estadounidense que recibió Alemania tras la desaparición del régimen nazi.

El vídeo destaca también que los portugueses trabajan 38,9 horas por semana, frente a las 35,7 de los alemanes; que de media se jubilan a los 67 años, cinco más que sus socios germanos; y que disponen de 22 días de vacaciones, frente a los 24 de los trabajadores teutones. Además, recalca que el sueldo medio de un portugués, que se sitúa en torno a los 17.000 euros anuales, es prácticamente la mitad que el de un alemán, y que paga más impuestos, sobre todo después de las últimas subidas aprobadas por el Gobierno conservador luso.

La filmación recuerda la batería de draconianos ajustes aprobados en Portugal durante los últimos dos años, la mayoría a instancias de la UE y el FMI a cambio de su rescate financiero, así como el incremento pronunciado del desempleo, hasta llegar al 16 %. «Pero aún así parece que hay quien piensa que no nos esforzamos lo suficiente, que no trabajamos lo suficiente, que siempre estamos de fiesta», lamenta el narrador. La película reconoce, no obstante, que el país también hizo cosas mal al «desperdiciar dinero en cosas innecesarias», aunque recuerda que Alemania precisamente se ha beneficiado de muchas de ellas.