Feijoo negocia la reparación de barcos de Brasil en Galicia

santiago / la voz

ECONOMÍA

Prepara una visita de armadores del país americano

08 nov 2012 . Actualizado a las 07:00 h.

En el marco de la gira comercial e institucional por Brasil que está llevando a cabo esta semana, el presidente de la Xunta añadió ayer a la de la construcción y coejecución de buques, abierta días atrás, una potencial segunda vía de negocio para los astilleros de la comunidad: la asunción de la puesta a punto de flotas de aquel país, incluyendo no solo grandes barcos, sino también distintas plataformas.

«Existe la posibilidad de centrar en Galicia la reparación de esas unidades, que actualmente es realizada en factorías de Asia y de [otros puntos de] Europa», declaró Alberto Núñez Feijoo a la prensa local, según recoge la agencia Efe, después de reunirse con el secretario de Desarrollo Económico, Energía, Industria y Servicios del estado de Río de Janeiro, Julio César Carmo Bueno.

De acuerdo con un comunicado remitido posteriormente por el Gobierno autónomo a los medios, a la conclusión de dicho encuentro, además, el jefe del Ejecutivo avanzó que en fechas próximas armadores brasileños se desplazarán hasta Galicia para comprobar de primera mano la «potencialidad» de sus astilleros también en el campo de la construcción. «Será una visita -explicó el mandatario popular- para que conozcan in situ nuestras capacidades y las posibilidades de coordinar distintos encargos».

Reunión con Petrobras

Tras cuatro días de intensas gestiones, el presidente de la Xunta dará hoy por concluida su misión en Brasil, con una reunión con directivos de Petrobras, que en los próximos años, tras el reciente descubrimiento de un potente yacimiento, necesitará encargar hasta 250 buques de apoyo a la explotación de plataformas petrolíferas. Núñez Feijoo confía en sellar con esa empresa brasileña una alianza estratégica de similares características a la alcanzada el pasado mes de agosto con la mexicana Pemex.

El presidente de la Xunta en funciones aseguró que, tras un par de años de dificultades y pese al importante contrato firmado con Pemex, los astilleros gallegos tienen una capacidad instalada aún ociosa que puede ser aprovechada para atender las demandas brasileñas.