La industria perdió 54.000 puestos en cuatro años, y la construcción registra la caída más acusada, un 38 %
28 oct 2012 . Actualizado a las 06:00 h.Cuatro años después de la quiebra de Lehman Brothers en septiembre del 2008 -que se ha establecido como el primer hito de la crisis-, la última EPA, publicada este viernes, sitúa la tasa de desempleo en un porcentaje récord del 25,02 % en España. Para Galicia, la encuesta arroja una cifra de 264.000 parados (menos que en los dos trimestres anteriores), pero un 16,5 % más que hace un año. Desde el comienzo de la crisis, según la EPA, en Galicia se han perdido 166.800 empleos, un 13,7 % respecto al número de ocupados en el tercer trimestre del 2008 (apenas siete décimas por debajo de la media española), cuando se superaban los 1,21 millones de empleos. Por sectores, la agricultura ha perdido 19.800 puestos desde entonces; la industria, 54.300; la construcción (con la caída más acusada, un 38 %), 50.300; los servicios (que concentran el grueso del empleo), 42.500. La comunidad tiene hoy con 1,04 millones de ocupados.
En el período de referencia, junto a la pérdida de puestos, los otros dos grandes problemas en Galicia son el descenso de la población activa y el aumento imparable de los desempleados de larga duración, factores que evidencian la profundidad de la crisis de empleo. Hay menos gente en disposición de trabajar y las dificultades de los que no encuentran trabajo para hacerlo son crecientes. El paro amenaza con enquistarse.
Menos activos. La población activa ha disminuido en 15.200 personas en Galicia en estos cuatro años. En esto la comunidad sigue la pauta de las regiones del corredor cantábrico (a excepción del País Vasco), con la segunda menor tasa de actividad (55,42 %) solo por encima de Asturias. La distribución por sectores de los activos refleja el camino del desequilibrio: la agricultura concentra un 6,4 % (ha perdido 1,2 puntos respecto al 2008); la industria, con el 13.9 %, perdió 4,5 puntos; la construcción, con un 7,7 %, cedió tres puntos; y los servicios mantienen el 61,1 %. El paro de los sin empleo anterior o los de larga duración, que en tercer trimestre del 2008 suponía el 3 % de los activos, suma ahora el 10,8 %. Y en Galicia las tasas de actividad siguen siendo más altas que la media española en la construcción, el sector que más han sufrido la crisis.
Expulsados. Los parados han aumentado casi un 60 % respecto al 2008. La EPA solo incluye dentro de cada sector productivo a aquellos trabajadores que perdieron su empleo en los doce últimos meses. De ahí que en el período de referencia, el paro se haya disparado entre los colectivos sin empleo anterior o con más de un año sin empleo (larga duración). Hay 101.800 más que en el tercer trimestre del 2008. La cifra continuará aumentado, porque el desempleo ha crecido en todos los sectores, salvo en agricultura, durante el último año: 6.300 en industria, 3.800 en servicios, y 3.100 en construcción. El número de parados a partir de los 55 años de edad se ha multiplicado 3,3 veces en Galicia desde el 2008, y casi por cuatro entre los hombres, que mantienen las tasas de actividad y empleo más altas (las mujeres de este grupo de edad están casi fuera del mercado laboral). Son el colectivo con mayor riesgo de ser expulsado. También lo están siendo los jóvenes, que tienen como opción bien la emigración o bien retomar los estudios pasando a situación de inactivos. Unas estrategias que han reducido la tasa de actividad de los menores de 25 años en once puntos (hasta el 40 %), y pese a ello el paro entre el colectivo se ha duplicado (el 46 % en la actualidad).
Ourense, como Andalucía. Hay también en Galicia un desequilibrio territorial en el comportamiento del empleo que se corresponde con las diferencias en la estructura productiva de las provincias. Las tasas de empleo y paro se vieron más afectadas desde el 2008 en Pontevedra (la primera ha caído 9 puntos y el desempleo ha subido al 23,9 %, trece puntos). En A Coruña el empleo perdió cinco puntos y el paro subió nueve, hasta el 17,9 %. Ourense es la provincia con un panorama más sombrío. El empleo cayó al 37,8 % -casi en la media de las provincias andaluzas-, el paro se multiplicó por cuatro durante la crisis, hasta el 21,4 % y ello pese a que tiene la segunda tasa de activos más baja de España (solo por delante de Zamora).