El luso Espírito Santo negocia la compra del Banco Gallego

Sofía Vázquez
Sofía Vázquez REDACCIÓN / LA VOZ

ECONOMÍA

«Cada vez está más cerca una operación» que lleva ya más de cuatro meses fraguándose

24 oct 2012 . Actualizado a las 14:51 h.

La reestructuración del sistema financiero nacional arrastra inexorablemente al Banco Gallego a ejecutar una operación corporativa. Con prácticamente 750 trabajadores en plantilla, negocia su venta con el luso Banco Espírito Santo, que intenta posicionarse con fuerza en el noroeste de España, un mercado natural para una entidad que no es la primera vez que intenta realizar un fuerte desembarco.

La operación de compraventa, que fue confirmada con fuentes próximas a la misma, lleva negociándose «desde hace cuatro o cinco meses» y «cada vez se acerca más a su solución», lo que podría ocurrir en las próximas semanas.

El encaje

El valor de adquisición no ha trascendido porque «lo que se está analizando en estos momentos es el encaje que un banco puede tener en la estructura del otro», y lo que pretenden los actuales accionistas es proteger al máximo la inversión realizada en su día. El 49,84 % del capital de la entidad financiera está en manos de Novagalicia Banco y el resto se reparte entre inversores particulares como los empresarios Ramón Bahamonde Santiso, Epifanio Campo, José M. Urgoiti, además de instituciones como Inditex y BNP Paribas.

Un acuerdo de confidencialidad blinda en estos momentos la publicidad de la operación, que antes de ejecutarse podría tener que llevar aparejado un proceso de capitalización, según explicaron distintas fuentes financieras. Sea como fuere, es previsible que será el FROB, como principal accionistas de NCG Banco, el que tenga prácticamente la última palabra.

Estabilidad en el empleo

De fructificar, la operación sería positiva en términos de empleo, ya que, al menos en una primera impresión, no parece que debiera acometer una reestructuración profunda. Hoy el Banco Gallego, con un activo de 4.660 millones de euros, tiene en plantilla 748 personas, distribuidas entre la sede central y 183 oficinas, de las que 117 están en Galicia.

El Banco Espírito Santo es una de las entidades líderes en Portugal. La primera oficina que abrió en España fue la de Vigo, en donde sigue operando. La actividad de la institución se centra hoy principalmente en la banca mayorista, entendida por aquella que se centra en operaciones corporativas, gestión de patrimonios y banca privada.

El primer intento

La venta del Banco Gallego ha realizado un largo recorrido desde que comenzó la crisis financiera. Ya en el 2010, Julio Fernández Gayoso, todavía como presidente de Caixanova, puso a la venta la participación que tenía en la entidad. En aquel momento, y en pleno proceso de fusión con Caixa Galicia, había al menos dos entidades que mostraron su interés. No fructificó ninguna operación.

El precio era en ese momento un factor clave, decisivo. Se considera que también lo será ahora, aunque hay quien piensa que el FROB no medirá tanto este parámetro, puesto que su interés es solucionar en el menor tiempo posible la situación del sector financiero.

Banco Espírito Santo opera en España como sucursal. Según se informa desde el Banco de España, tiene que cumplir las normas de solvencia y liquidez que se exigen a las financieras españolas, y también aquellas referidas a los consumidores. La entidad resultante de cualquier tipo de operación tendría que tener los requerimientos de solvencia exigidos, que oficialmente son el 8 % para los bancos y el 10 % para las cajas.

Una de las diferencias entre un banco extranjero pero con sede en un país comunitario y uno español es que será el Fondo de Garantía de Depósitos del país que proceda la entidad foránea el que cubra potenciales necesidades.

De acuerdo con las mismas fuentes consultadas, antes de la operación del Espírito Santo, otras entidades como el Popular y el Sabadell valoraron hacerse con el Gallego. Al final desistieron, según fuentes próximas a la institución gallega.

El Banco Espírito Santo también negoció en su día con los máximos directivos de NCG Banco la compra de un paquete de 23 oficinas, operación que no se llegó a concretar.