El Gobierno planea pedir la ayuda, sin hacer uso del dinero, para que el BCE actúe
17 oct 2012 . Actualizado a las 12:30 h.Las piezas del complicado puzle en el que ha acabado convertido el nuevo rescate de España comienzan por fin a encajar. Y en el mercado se da por hecho que es solo cuestión de días que el Gobierno de Rajoy pida otra vez la ayuda de sus socios. En esta ocasión, para lograr que el BCE se enfunde por fin el traje de bombero y apague el incendio que consume las finanzas del país.
Dos cosas han cambiado en las últimas horas. Y las dos conducen a pensar que, ahora sí, el salvavidas aguarda a la vuelta de la esquina.
La primera, que ahora en Alemania los vientos soplan a favor de la petición de socorro. Se lo dijeron ayer a la agencia Bloomberg (una biblia para los inversores) dos altos cargos de la CDU, el partido de la canciller Merkel. Uno de ellos, Norbert Barthle, el portavoz presupuestario de la formación. El otro, Michael Meiste, el número dos del partido en el Bundestag.
La segunda, que el Gobierno reconoce por fin públicamente que tiene intención de pedir lo que él prefiere llamar línea de financiación preventiva y que en la calle se conoce simple y llanamente como rescate. Añade, eso sí, que no necesita echar mano del dinero que le van a prestar. Que solo lo pide porque esa es la condición que ha impuesto el BCE para saltar a la arena de los mercados y enfriar de una maldita vez la dichosa prima de riesgo. Esa que devora todos los sacrificios que se amontonan sobre la ciudadanía. Se lo ha contado un alto cargo del Ministerio de Economía a la prensa extranjera. Esa que da cuenta casi a diario de lo mal que están las cosas en España, y que no hace otra cosa que urgir al rescate. Les ha dicho que el país no necesita que el fondo de rescate acuda a las subastas del Tesoro para comprar bonos, que lo único que precisa es que el Banco Central Europeo meta mano en el mercado secundario, donde se negocian los títulos ya emitidos por los Estados, para bajarle los humos a los especuladores. La prima de riesgo, a 150 puntos
Hasta ha hecho cálculos y les ha augurado que, una vez que Draghi extienda su manto protector sobre la deuda patria, la prima de riesgo bajará hasta los 150 puntos (ayer cerró en 426) y la Bolsa se disparará un 15 % (ayer subió un 3,41 %). Y ha añadido que confían en que las condiciones que le impondrán sus socios serán mínimas. Y eso que lo de cumplir con el objetivo de déficit cada vez parece más difícil.
Con todo, el principal obstáculo, la negativa alemana a dar ahora vía libre al rescate, se da por superado. Pero, aún queda otro que saltar. Y ese es la posibilidad de que Moody's decida sacar la tijera y recortar la nota de la deuda del Reino de España, asignándole la calificación de bono basura. Al gigante de la calificación le gusta hacerse notar en vísperas de los acontecimientos importantes. En julio del año pasado, sin ir más lejos, nos asestó un hachazo horas antes de que vieran la luz los resultados de la prueba europea de resistencia bancaria.
Si España llega a perder lo que en el argot financiero se conoce como «grado de inversión», las cosas pueden complicarse. Y mucho. Al fin y al cabo, supondría que el BCE -y el fondo de rescate, en el caso de fuese necesario- estarían comprando unos títulos que, según Moody's, no podrían considerarse como una inversión.