«En España, las pensiones no son bajas para quien cobra el 100 %-explica Zubiri-. De hecho, son de las más altas de la OCDE en porcentaje del sueldo previo. El problema es que la mayoría de la población debe conformarse con pensiones muy bajas como en casos de viudedad, carreras incompletas de cotización... ¿Las causas? Paro elevado y escasa participación de la mujer en el mercado de trabajo».
-¿Qué se gana con la separación de las fuentes de financiación de las pensiones no contributivas?
-Una mejora en la solvencia. Pero incluso con la reforma el sistema no es sostenible. El aumento de paro recorta los ingresos. En el largo plazo, la reforma reduce el coste para el 2050 en 3 puntos del PIB, y el aumento previsto es de 6 puntos. Solo se ha hecho la mitad del camino, y a costa de los trabajadores. Todo el problema se deriva del empeño que hay en que las pensiones contributivas se paguen exclusivamente con cotizaciones. Habría que financiarlas parcialmente con impuestos u otros ingresos y sería sostenible. Si no se hace, la única vía será reducir aún más las pensiones.