El restaurante de los ricos entra en concurso de acreedores

N. Bore MADRID / LA VOZ

ECONOMÍA

El restaurante sirvió la comida en la boda de los príncipes.
El restaurante sirvió la comida en la boda de los príncipes. b. ordóñez< / span>

La deuda de Jockey, fundado en 1945, asciende a 1,5 millones

11 oct 2012 . Actualizado a las 07:00 h.

Finalmente no pudo ser. El emblemático restaurante madrileño Jockey, que cerró sus puertas el pasado verano tras un intento de reflotar el negocio, ha entrado en concurso de acreedores, lastrado por una deuda de 1,5 millones de euros. Según informa Efe, el Juzgado de lo Mercantil número 5 de Madrid declaró la insolvencia del establecimiento en un auto dictado por el juez Javier García Marrero, con fecha del pasado 4 de octubre.

El restaurante, fundado en 1945 por Clodoaldo Cortés y actualmente en manos de su hijo Luis Eduardo -presidente de Ifema-, ha cerrado definitivamente después de que en el 2010 tratara de relanzar el negocio de hostelería de lujo que, entre otras cosas, llegó a estar considerado como uno de los mejores restaurantes europeos.

Jockey fue el encargado de servir el menú de la boda de los príncipes de Asturias en el 2004 y hasta el 2000 tuvo en su haber una estrella Michelin.

En esta última tentativa de reflotar el mítico restaurante de la capital, Luis Eduardo Cortés inició en otoño del 2010 un proceso de búsqueda de socios que finalmente se materializó en una ampliación de capital suscrita por un grupo de clientes asiduos. No cuajaron las opciones planteadas por Arturo Fernández ni por el financiero Juan Abelló.

El establecimiento, que durante décadas fue lugar de encuentro de empresarios y políticos, tenía una plantilla de 35 personas y el precio medio de su menú oscilaba entre los 90 y los 100 euros, aunque en diciembre, como modo de captar más clientela, puso en marcha otros precios más reducidos.

Pero no fue suficiente y las maltrechas cuentas del restaurante provocaron su cierre este verano. Según se recoge en el auto del juez, al que ha tenido acceso Efe, las deudas vencidas del establecimiento ascendían el pasado mes de junio a 700.000 euros, de los que 400.000 corresponden a proveedores, 250.000 a Hacienda y más de 50.000 euros a los empleados. Frente a estos números rojos, el inventario de bienes estaba valorado en 150.000 euros.

Sin plan de viabilidad

El juez ha nombrado como administrador concursal a Áticus Ocaña Martín, de Dictum Abogados, para supervisar el proceso de insolvencia, aunque -informa Efe- el establecimiento aún no ha presentado plan de viabilidad alguno.