Novagalicia trabaja con el escenario de entrada de capital privado en 15 meses

Sofía Vázquez
Sofía Vázquez REDACCIÓN / LA VOZ

ECONOMÍA

La entidad financiera ya está negociando su plan de reestructuración con la troika, el FROB y Banco de España

01 oct 2012 . Actualizado a las 11:14 h.

Conocidos los test de estrés de Oliver Wyman, que han puesto de manifiesto todas las miserias de la banca española -lo que no se conoce de entidades francesas, italianas o alemanas-, ahora falta por saber el resultado de las negociaciones que Novagalicia Banco (NCG), al igual que el resto de las entidades nacionalizadas o con necesidades de capital, mantiene con el Banco de España, el FROB y, sobre todo, con la troika. Lo primero que la cúpula de la entidad, presidida por José María Castellano, tiene que conseguir es lograr la calificación de banco puente en noviembre, y enseguida capitalizarse. El proceso de negociación será duro, al igual que las obligaciones que se le impondrán en el plan de negocio.

Habrá otra nueva vuelta de tuerca laboral y de estructura (cierre de más oficinas) porque Bruselas dará dinero a cambio de una mayor eficiencia. Y la entidad tendrá que intentar mantener una significativa cuota de mercado porque eso es lo que realmente tiene un gran valor para futuros inversores.

Una vez recapitalizada y definida como banco puente, estará «monitorizada por las autoridades internacionales cada tres meses», según las fuentes consultadas. Lo estará, al menos, durante el tiempo que haya dinero público en la entidad. La venta de esta participación pública puede tener lugar en un período de entre tres y cinco años, de acuerdo con lo establecido por el memorando de entendimiento y en el último decreto ley. Sin embargo, fuentes de la entidad aseguran que se está trabajando con el horizonte de un año a partir de la recapitalización de diciembre.

Hoy por hoy NCG mantiene el contacto con los inversores internacionales, que siguen interesados en tomar capital del banco. Estos, sin embargo, están pendientes de conocer con exactitud cómo será la estructura del llamado banco malo. Este es un hecho significativo porque determinará el valor del banco bueno.

El banco malo

A esa sociedad de gestión de activos, NCG aportará inmuebles, promociones y suelo tóxicos, y a cambio recibirá bonos con la garantía del Estado que podrá presentar como respaldo ante el BCE. El personal de cada uno de los bancos que depositen activos será el responsable de gestionar los mismos durante un año dentro del banco malo.

De acuerdo con las fuentes consultadas, Europa ve positivamente el plan de recapitalización a través de inversores internacionales que está desarrollando el equipo de Castellano y César González-Bueno desde hace ya más de un año, período en el que la situación de las entidades financieras españolas se mantiene cambiante al tiempo que la economía del país sigue en declive, rebajando hasta niveles paupérrimos la marca España. La troika lo que persigue es «recuperar el dinero cuanto antes, y si lo consiguen en un año no lo harán en cinco», apuntan analistas.

Respecto a la situación que vivirán en un futuro los actuales inversores privados de NCG, entre los que está la caja de ahorros detentadora de la obra social, se espera que con la entrada de capital público no se diluya totalmente una participación que «siempre valdrá más en un banco saneado que en otro con problemas», recuerdan las mismas fuentes. Y aunque «la negociación es complicada y dura porque la troika no negocia, sino que impone», se le están planteando una serie de razones por las que hay que tener muy en cuenta a estos accionistas.