El Popular rehúsa pedir ayuda pública para captar más de 3.200 millones

r. santamarta / m. sío dopeso REDACCIÓN / LA VOZ

ECONOMÍA

La entidad asegura que generará «sus propios recursos» para cumplir ya este año con lo exigido en los test de estrés

29 sep 2012 . Actualizado a las 07:00 h.

El Banco Popular (con el Pastor ya plenamente integrado) sale de los test de estrés con un déficit de capital de 3.223 millones de euros. Es la quinta entidad (de los 14 grupos analizados) con mayores requerimientos, y se queda a 4 puntos de llegar al umbral de capital exigido. Pero, a diferencia de otros que tampoco han superado estas pruebas de resistencia, no acudirá a los fondos públicos para captar lo que precisa. «El banco tiene capacidad suficiente para cubrir con sus propios recursos dichos requisitos», explicaba la firma tras la presentación de los resultados.

Los datos del Popular (segundo en Galicia, con un 19 % del negocio), que ya habían ido avanzando esta semana algunos analistas, son una de las sorpresas que dejan las pruebas de resistencia, un ejercicio teórico que ponía a las entidades ante un escenario muy adverso para la economía española que tiene «menos de un 1 % de probabilidades de que ocurra, como por ejemplo, que el PIB caiga este año más del 4 %», según explicaba ayer el propio Popular.

La apuesta del banco sigue la línea marcada en las últimas semanas por su presidente, Ángel Ron, que siempre ha rehusado solicitar ayudas públicas. Esta no será una excepción, pese al déficit registrado. ¿Qué hará el Popular? Acudir a su propio músculo financiero y, previsiblemente, deshacerse de algunos activos o abordar alguna otra operación. La fusión con BMN, con un agujero de capital de otros 2.200 millones, se antoja improbable. «El Popular cuenta con una sólida capacidad de generación de ingresos y la mejor eficiencia de la banca europea, en los seis primeros meses obtuvo 1.178 millones de euros de margen de explotación [la línea de negocio tradicional] antes de provisiones, lo que en una extrapolación simple en el período 2012-2014 representaría 7.068 millones de euros de capacidad de saneamientos», exhibe la entidad.

El banco se enfrenta, en el peor de los escenarios, a la entrada del FROB (el Estado) como accionista, sentándose en su consejo de administración. Ese supuesto solo sucedería en junio del 2013. Previamente, la entidad tiene otras tres fechas en mente. Antes del 15 de octubre ha de remitir al Banco de España y resto de organismos (la troika) el plan de negocio para cubrir esos 3.200 millones. La expectativa es llegar a esa cifra total ya en diciembre. Lo mínimo sería captar (levantar, en argot financiero) al menos 1.000 millones de euros, porque de esa manera evitarían tener que emitir obligaciones convertibles que compraría el FROB. Esos títulos son obligatorios si el agujero de capital supera el 2 % de los activos ponderados por riesgo, que en el caso del Popular son 2.200 millones de euros; por eso necesita al menos 1.000 para quedar por debajo.