Prevé cerrar el ejercicio con 300.000 coches, la cifra más baja desde 1997
22 sep 2012 . Actualizado a las 07:00 h.El 2013 será el año en que la factoría viguesa de Citroën volverá a levantar cabeza. Su director, Juan Antonio Muñoz Codina, confirmó ayer que antes de que remate el actual está previsto firmar entre 300 y 350 nuevos contratos, lo que permitirá alcanzar los 7.000 empleos, muy lejos aún de los más de 10.000 que llegó a tener en el trienio 2000-2002. Detrás de tal previsión están los nuevos lanzamientos, tanto los sedanes para países emergentes -C-Elysée y Peugeot 301-, de los que ya fabrican 80 unidades diarias, como de las furgonetas eléctricas Galicia -Berlingo y Partner-, en estos momentos en fase de preserie y que llegarán al mercado en el primer trimestre del 2013.
Fue precisamente durante la presentación nacional de dichos vehículos eléctricos -la internacional se realizó el miércoles en el Salón del Automóvil de Hannover-, donde Muñoz Codina expuso cifras que, si bien invitan al optimismo, convidan también a la cautela, ya que, según dijo, «no sabemos cómo va a responder el mercado. Por ser una novedad, es una incógnita».
El acto, que contó con la presencia de Alberto Núñez Feijoo y del conselleiro de Industria, Javier Guerra, fue el marco elegido para escenificar el cierre del protocolo de colaboración con la Xunta de Galicia, según el cual esta última aporta 10,7 millones de euros al proyecto, que garantizan que las furgonetas eléctricas, además de llamarse Galicia, se construirán en exclusiva en la factoría de Vigo.
«Feliz coincidencia»
El presidente de la Xunta no ocultó su satisfacción por la «feliz coincidencia» de que en el plazo de 48 horas pudiera asistir «a la presentación de dos decisiones tan importantes para nuestro motor industrial». La otra a la que se refería era a la del contrato con Pemex.
Hizo hincapié en que el hecho de que el grupo PSA apueste por Vigo en un proyecto tan innovador no es un regalo. «Nunca se regala nada a una factoría. Es un reconocimiento a la profesionalidad y la responsabilidad de la plantilla», dijo. Añadió que el Gobierno que preside ni quería ni podía permanecer ajeno a un proyecto así, «porque su tarea no consiste solo en equilibrar las cuentas, sino en decidir en qué invertir los recursos. Los servicios públicos son fundamentales, pero no hay posibilidad de tener sanidad ni educación si no tenemos tejido industrial», enfatizó.
Citroën prevé cerrar el año con una producción de 300.000 vehículos, la cifra más baja en 15 años. Muñoz Codina confía en que con los nuevos modelos pueda recuperarse la producción del 2011, que alcanzó las 355.000 unidades. Lo que a día de hoy parece un objetivo inalcanzable son las 547.000 construidas en el 2007. «Los mercados no están muy receptivos», reconoció Muñoz Codina.