Entre los requisitos previos figuran el respeto al Pacto de Estabilidad y Crecimiento (PEC) o a los compromisos de reducción del déficit excesivo -para España 6,3 % este año, 4,5 % en 2013 y 2,8 % en 2014-; tener una deuda pública y una balanza comercial sostenible; atenerse a los objetivos de corrección de los desequilibrios macroeconómicos excesivos y contar con un sector bancario sin problemas de solvencia. Este último punto podría resultar controvertido en el caso de España, aunque las fuentes consultadas entienden que una vez activada la ayuda europea para la recapitalización bancaria no habrá problema.