Novagalicia Banco descarta pedir un adelanto del rescate europeo como hizo Bankia

Rubén Santamarta Vicente
rubén santamarta REDACCIÓN / LA VOZ

ECONOMÍA

El Estado fiscalizará cada 3 meses si el banco cumple su reestructuración

02 sep 2012 . Actualizado a las 07:00 h.

Bankia recibirá de inmediato entre 4.000 y 5.000 millones de euros del FROB como adelanto a la ayuda que la UE desembolsará en otoño a las entidades financieras españolas, un rescate de hasta un máximo de 100.000 millones. La complicada situación en la que se encuentra el banco presidido por José Ignacio Goirigolzarri (con casi 4.500 millones en pérdidas) ha precipitado que el Estado, que controla Bankia, adelante ese dinero. Otra entidad nacionalizada, NCG (Novagalicia en su nombre comercial), descarta pedir un trato similar porque, dicen fuentes del banco, no está en la misma situación de necesidad de liquidez. Se cuenta con recibir la inyección de dinero de Bruselas en noviembre.

La inyección a Bankia llegará en plena digestión de la última vuelta de tuerca al sector financiero. El decreto aprobado el viernes concede al Banco de España, pero sobre todo al FROB (el fondo de rescate bancario), un poder mucho mayor en el control de bancos, toma de decisiones y resolución de entidades. Tanto que las que entren en un proceso de reestructuración tendrán que remitir cada tres meses un informe a esos dos organismos explicando el grado de cumplimiento de su plan: mejora de eficiencia, solvencia, liquidez... El objetivo de ese control tan cercano es tener margen para intervenir en caso de que una entidad no cumpla tras haber recibido fondos públicos procedentes de la UE.

En esa situación, la de una reestructuración para encontrar inversores que aporten capital -salida diferente al proceso de venta a un tercero-, estará NCG Banco. O es, al menos, el propósito de su equipo directivo, que en las últimas semanas ha recordado que el banco es «sistémico» para Galicia y que las ayudas procedentes de Europa «permitirán sanear el balance y elevar los niveles de capital y solvencia, garantizando su viabilidad futura».

Esa idea, en todo caso, se tendrá que plasmar en un plan que NCG ha de remitir al Banco de España y al FROB. A finales de octubre o inicios de noviembre -es el calendario acordado entre el Estado y la UE- se sabrá si se acepta su propuesta o si se decide otra vía. En caso contrario, si no se acepta, solo quedaría su venta, total o en trozos. Le llaman resolución o liquidación.

En el plan que tiene que presentar una entidad en reestructuración tiene que justificar que será capaz de devolver el dinero público que se le dará (6.000 millones se estiman que solicitará Novagalicia a la UE). Aunque hay otra vía para acogerse a esa reestructuración. Está pensada para el caso de Bankia: le basta con explicar «los efectos gravemente perjudiciales para la estabilidad que generaría su resolución». También se tiene que marcar un calendario estimado para la devolución de los fondos públicos asignados. Si no es creíble, o no se va cumpliendo, la entidad puede pasar de reestructurada a inviable. Y, por tanto, vendida.

¿El final?

Siguiendo con el calendario que va deslizando el Gobierno en el nuevo decreto financiero, se concluye que en el primer trimestre del 2013 el Ministerio de Economía quiere tener definido el mapa financiero. El Ejecutivo calcula que la subasta de Catalunya Caixa (y probablemente también la del Banco de Valencia) se llevará a cabo entre enero y marzo. Antes, el 1 de enero, tendrán que estar cerrados todos los procesos de fusión abiertos.