Doce años destruidos en la tasa de empleo

ECONOMÍA

Tanto el conjunto de España como Galicia acaban de superar este segundo trimestre del 2012 el triste récord histórico de tasa de paro que, hasta ahora, tenía el primer trimestre de 1994

31 jul 2012 . Actualizado a las 07:00 h.

Cuando las cifras absolutas ya han superado todos los precedentes históricos disponibles (el actual número de parados en España y Galicia no tiene precedentes desde que se elabora la encuesta de población activa por el INE), es aconsejable acudir a indicadores que recojan la dimensión del problema en relación al volumen de población. Una opción es la tasa de paro y una alternativa es la tasa de empleo. En relación a la tasa de paro la mala noticia es que tanto el conjunto de España como Galicia acaban de superar este segundo trimestre del 2012 el triste récord histórico de tasa de paro que, hasta ahora, tenía el primer trimestre de 1994.

Por su parte, la tasa de empleo recoge qué porcentaje de la población con más de dieciséis años cuenta con un empleo. Si la tasa es del 50 % diremos que la mitad de la población está ocupada y el resto estarán parados o serán inactivos.

La tasa de empleo es, por tanto, un buen indicador de la capacidad de una economía para integrar y ofrecer a la población una fuente de rentas e ingresos. Un buen indicador de la capacidad de esa economía para movilizar y poner en valor los recursos humanos de que dispone.

A la vista de la serie de datos entre los años 1999 al 2012 (segundo trimestre según la EPA conocida este viernes) tanto Galicia como el conjunto de España habrían retrocedido ya doce años en este indicador. Galicia con un 43,7 % hoy retrocede al valor del año 2000, y el conjunto de España con un indicador hoy de 45,3 % lo hace al año 1999. Es este un resultado sin duda demoledor sobre las consecuencias que para la economía nacional está teniendo la indigestión financiero-inmobiliaria en la que perdimos durante muchos años toda noción de la realidad.

Se observa con claridad cómo desde el año 1999 hasta el 2007 nuestras economías habrían ido escalando paulatinamente posiciones en la mejora de la tasa de empleo, posiciones que en apenas cuatro años habrían sido dilapidadas con un retroceso vertiginoso que nos coloca en la posición del año 2000. Una pérdida de doce años.

Con un matiz para Galicia: que salvo la excepción del año 2004 no hemos sido nunca capaces de alcanzar la tasa de empleo media española. Ni cuando esta era elevada, ni -como ahora sucede- cuando está desplomándose.

El panorama se ensombrece más aún si manejamos referentes europeos. Porque nuestra tasa de empleo se sitúa hoy siete puntos por debajo de la media de la UE27 y a una distancia del doble si la referencia es Alemania.