Lo que Fernández Gayoso contó para exculparse y lo que calló para protegerse

Manoli Sío Dopeso
m. sío dopeso REDACCIÓN / LA VOZ

ECONOMÍA

El excopresidente de Novacaixagalicia actuó temeroso y a la defensiva, como alguien que está a expensas de la Justicia

28 jul 2012 . Actualizado a las 07:00 h.

Julio Fernández Gayoso desaprovechó este jueves una oportunidad única para resarcir su imagen, fuertemente dañada por el escándalo de las indemnizaciones millonarias de sus hombres de confianza en la antigua caja, o por las miles de participaciones preferentes vendidas a clientes de toda la vida de la caja que no pueden recuperar su dinero. Pero lejos de intentar justificarse, el excopresidente de Novacaixagalicia se atrincheró en los años de bonanza de su Caixanova, y se humilló hasta el punto impensable para quienes lo conocen de renegar del poder mucho más que «representativo» que ejerció durante todo el proceso de fusión de las cajas gallegas. El propio vicepresidente de la Xunta, Alfonso Rueda, afirmó ayer que las afirmaciones de Gayoso en el Congreso «no son ciertas, todo el mundo sabe cuál fue su papel», dijo.

¿Por qué Gayoso optó por humillarse y decir que no tenía poder?

Sobre el papel es un argumento cierto, ya que en el año 2006 tuvo que jubilarse y, a partir de ahí fue presidente sin funciones ejecutivas. En la práctica nunca fue así. Fernández Gayoso siguió tomando las decisiones de la caja que pasó a dirigir su hombre de confianza, José Luis Pego, y su palabra era ley en el consejo de administración. Todo indica, pues, que su actuación en el Congreso responde a una estrategia defensiva, propia de una persona imputada, como es su caso, por la Audiencia Nacional, por el escándalo de las indemnizaciones; y con otro frente abierto por la Fiscalía Superior de Galicia con una acción colectiva contra las participaciones preferentes vendidas por NCG. Escuchándole en el Congreso, pareciera que Gayoso estuviera hablando por boca de su abogado.

¿Por qué no aprovechó para contar quién le impuso la fusión?

Fue una pregunta reiterada por parte de los parlamentarios que lo interpelaron. Pero el excopresidente de Novacaixagalicia eludió hacer referencia al tema. De hecho, en su intervención solo nombró la palabra fusión cuando fue preguntado por la auditoría de KPMG. ¿Por qué lo hizo? Tal vez, dicen fuentes conocedores del proceso, «porque no tiene relato, y porque si contara la verdad sabe que iría en contra de él. Su oposición a la fusión se reducía a un mero problema de reparto de poder», dicen.

¿Qué importancia tiene la auditoría de KPMG en la fusión de las cajas?

El informe de KPMG del 2010 que negó conocer Fernández Gayoso fue encargado para ver si era factible una fusión de las cajas gallegas. Supuso el pistoletazo de salida, pero posteriormente hubo dos due diligence, encargadas a PwC (la auditora de Caixa Galicia) y Deloitte (la firma de referencia de Caixanova), que se intercambiaron a sus respectivas clientas. Finalmente fue Deloitte la encargada de hacer el plan de negocio que dio paso a la fusión y que aprobó la Comisión Europea, el Banco de España y los consejos de las dos cajas.

¿Qué impacto ha tenido en Galicia la intervención de Gayoso?

Ha sido tan poco convincente que ayer el portavoz del BNG en el Congreso, Francisco Jorquera, pidió una comisión de investigación, una petición que el PPdeG hizo efectiva. Así, entre el miércoles y el viernes de la próxima semana se celebrará en el Parlamento gallego un pleno extraordinario en el que se aprobará la creación de una comisión para investigar lo ocurrido con las cajas gallegas y la búsqueda de responsabilidades por las indemnizaciones.