Rescate unánime a la banca española para preservar la calma financiera en Europa

Manoli Sío Dopeso
m. sío dopeso REDACCIÓN / LA VOZ

ECONOMÍA

Pinto & Chinto

La troika revisará cada tres meses el cumplimiento de las condiciones

21 jul 2012 . Actualizado a las 07:00 h.

Por unanimidad, sin sorpresas ni cambios de última hora y por teléfono. Así fue el visto bueno que los ministros de Economía de la zona euro otorgaron ayer al préstamo del fondo de rescate europeo (FEEF, por sus siglas en inglés) para recapitalizar a los bancos españoles con problemas y, de este modo, preservar la estabilidad financiera de la zona euro.

Estaba ya todo hablado, y para lo único que sirvieron las dos horas de conversación con el manos libres fue para dejar constancia del consentimiento otorgado por el Parlamento alemán y los Gobiernos de Holanda y Finlandia; y para formalizar la concesión del préstamo, que permitirá a España disponer de hasta 100.000 millones de euros, que se tendrán que devolver con un interés de entre un 2,5 y un 2,75 %, en un plazo de 15 años. Aunque El Gobierno dispone de un período de carencia de 10, lo que significa que podrá retrasar sus pagos hasta el año 2022.

Según las condiciones impuestas a España, Europa entregará el dinero al FROB y este, a su vez, lo irá canalizando a las entidades que lo necesiten.

El documento suscrito por los 16 socios de España en la zona del euro permite además autorizar antes de fin de mes el primer desembolso de la ayuda, que asciende a 30.000 millones de euros, aunque este dinero se mantendrá en la reserva, en el Fondo Europeo de Estabilidad Financiera (FEEF), para casos urgentes de recapitalización.

España cumplirá

«El Eurogrupo está convencido de que las reformas vinculadas a este acuerdo financiero contribuirán a asegurar el retorno de todos los elementos del sector bancario español a la solidez y la estabilidad», explicó en un comunicado el Eurogrupo, que, a pesar de todos los condicionantes, reiteró su confianza en que España cumplirá sus compromisos de reducción del déficit público y aplicación de reformas estructurales (subida del IVA, supresión de la deducción por vivienda) para corregir sus desequilibrios macroeconómicos. «El progreso en estas áreas será revisado estrecha y regularmente en paralelo a las condiciones aplicadas al sector financiero», aclararon los ministros económicos.

Una suerte de troika formada por la Comisión Europea, el BCE y la Autoridad Bancaria Europea (EBA) verificará cada trimestre el cumplimiento de los requisitos impuestos a la banca.

El proceso arrancará con los bancos nacionalizados y se prolongará durante 18 meses.

Liquidaciones ordenadas

Gran parte del memorando está dedicado a las condiciones. Al igual que ha sucedido en otros países, los bancos con problemas deberán presentar un plan de viabilidad que convenza a Bruselas. De lo contrario, se pedirá al Gobierno que las liquide de forma ordenada. Siguiendo el principio de «reparto de costes» para minimizar los aportaciones de los contribuyentes, se limitarán los sueldos de los directivos y se aplicarán quitas a los dueños de participaciones preferentes, muchos de ellos pequeños ahorradores.

El rescate también impone requisitos sobre la gestión del sector financiero. En una prueba del grado de intervención que afronta el Gobierno, se deberán transferir competencias desde el Ministerio de Economía al Banco de España. La entidad supervisora, que ha reconocido su deficiente intervención durante la crisis, deberá realizar una revisión completa de su sistema de funcionamiento. Los inspectores europeos recibirán puntualmente datos de evolución de depósitos y liquidez.