Draghi advierte a España que el BCE no tiene que resolver la deuda de los estados

La Voz / Efe

ECONOMÍA

El ministro de Exteriores, José Manuel García-Margallo, dice que los mercados contestan «con una bofetada en seco» a cada reforma del Gobierno. Mario Draghi insiste en que el BCE no está para resolver los problemas financieros de los estados

21 jul 2012 . Actualizado a las 23:32 h.

El mandato del Banco Central Europeo no pasa por «resolver los problemas financieros de los estados sino por asegurar la estabilidad de precios y contribuir a la estabilidad del sistema financiero con total independencia». Así se manifestaba esta mañana Mario Draghi, presidente del BCE, como consecuencia de las críticas que apuntan que el organismo podría hacer más por ayudar a los estados. Preguntado sobre si el BCE espera que los países sean los que hagan esfuerzos antes de reaccionar, comentó que «esa idea de mercadeo entre los estados y el BCE es un 'quid pro quo'».

En una entrevista a Le Monde, Draghi añadió que «en las condiciones extraordinarias actuales, es necesario ver al BCE tomar partido en cuestiones que no pueden resolverse con la política monetaria, como la de los elevados déficit públicos, la falta de competitividad o los desequilibrios insostenibles cuando la estabilidad financiera corre un riesgo». «La preservación del euro forma parte de nuestro mandato», añadió el presidente del BCE, quien subrayó que la moneda única es «irreversible»

Un jarro de agua fría para el Gobierno español, acorralado por las presiones de los especuladores. Ni las medidas de ajuste aprobadas por el Gobierno ni el respaldo del Eurogrupo para financiar el rescate a la banca han logrado convencer a los mercados. La prima de riesgo cerró ayer con el terrible récord de 610 puntos y el miedo hizo que la Bolsa cayese un 5,82%, la mayor bajada desde mayo del 2010.

Antes este panorama desolador, el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo, ha instado este sábado al BCE a apostar por el euro para evitar el acoso a la deuda española por parte de unos mercados que contestan «con una bofetada en seco» cada reforma que realiza el Gobierno español.

«Quien puede hacer esta apuesta es el BCE»

«Alguien tiene que apostar por el euro y en estos momentos, mientras la arquitectura de Europa no se modifique, quien puede hacer esta apuesta es el BCE», ha declarado García-Margallo tras ser recibido en audiencia por el príncipe de Asturias junto con sus colegas europeos del Grupo de Berlín, que ha celebrado en Palma su cuarta reunión.

En el patio del palacio de la Almudaina, el ministro ha agradecido el respaldo expreso a la política económica del Gobierno manifestado por el jefe de la diplomacia alemana, Guido Westerwelle, quien ha asegurado que las reformas del Ejecutivo de Mariano Rajoy generarán empleo.

No obstante, ha insistido en la necesidad de que el BCE compre deuda española y alivie así el acoso de los mercados financieros, en los que se especula contra España pese a que los fundamentos de su economía son «extraordinariamente sólidos», ha defendido.

«La carga de la deuda pública, la balanza de pagos estaría equilibrada por primera vez en muchos años», ha sostenido García-Margallo.

Sin embargo, «hay miles de millones en juego de personas que han hecho apuestas a corto plazo, una apuesta contra el euro», y eso genera una tensión en los mercados de deuda que obliga al Gobierno a destinar al pago de intereses unos recursos que tiene que detraer del gasto público, con la contestación social que eso provoca.

García-Margallo ha expresado su convicción de que, aun así, España no necesitará un rescate y ha confiado en que el BCE intervenga en breve.

Respecto a la reunión celebrada en Palma por el Grupo de Berlín, el ministro ha explicado que el tema central de este cuarto encuentro ha sido la búsqueda de mecanismos de refuerzo de la política exterior común para que Europa tenga el peso político que se merece en la esfera internacional y su papel sea más decisivo en la resolución de conflictos como el de Siria, que también ha sido tratado por los cancilleres congregados en la capital balear.

Sin embargo, pocas horas antes, el presidente del Banco Central Europeo (BCE), Mario Draghi, aseguraba que el mandato del organismo que lidera no pasa por «resolver los problemas financieros de los estados». «Nuestro mandato no es resolver los problemas financieros de los estados, sino asegurar la estabilidad de precios y contribuir a la estabilidad del sistema financiero con total independencia». Ante las críticas que señalan que ese organismo podría hacer más por ayudar a los estados y preguntado sobre si el BCE espera que los países sean los que hagan esfuerzos antes de reaccionar, comentó que «esa idea de mercadeo entre los estados y el BCE es un 'quid pro quo'».